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Clara Bailo: “Estar en los campamentos saharauis es sobrecogedor”

La artista exhibe sus fotos e ilustraciones en la muestra ‘Luces (en) negro y plata’

Las ilustraciones y fotografías que se exhiben fueron realizadas entre 2008 y 2018.
Las ilustraciones y fotografías que se exhiben fueron realizadas entre 2008 y 2018.
Rafael Gobantes

Clara Bailo Carramiñana (Zaragoza, 1981) asegura que la estancia en los campamentos de refugiados saharauis “es una experiencia tremenda, en todas sus acepciones”.

“Es sobrecogedor todo lo que allí ocurre, a la vez que mundano. El tiempo se reconoce como invención humana y las fronteras, también”, dice la artista, que desde este viernes muestra en Huesca las fotografías e ilustraciones surgidas de sus viajes a los campamentos de Tinduf (Argelia).

Además de sus obras, creadas durante varios años por su colaboración con el proyecto Bubisher, la exposición Luces (en) negro y plata consta de unos paneles preparados por Alouda, que narran la historia del conflicto del pueblo saharaui.

Colaboración con proyectos solidarios
Colaboración con proyectos solidarios
Rafael Gobantes

Respecto a sus fotografías e ilustraciones, la autora comenta que fueron realizadas entre 2008 y 2018. “Para mí tienen una lectura por capas debido al poso (y reposo) del tiempo; son un álbum de recuerdos, al igual que el libro El niño de luz de plata -de Gonzalo Moure-”, señala.

Según el conocimiento que se tenga del conflicto saharaui, “la exposición y el libro pueden presentarse como una narrativa que despierte un interés por ese paisaje desconocido o puede acercar recuerdos personales de viajes, hacer explícitos sentimientos de inconformismo político, al igual que reforzar los de empatía con este pueblo azarosamente forzado al olvido”, destaca.

En una lectura más profunda, la artista cuestiona la identidad: “La individual, la gregaria, la adquirida, la arrebatada”, enumera. “Las caras aparecen solamente en las últimas ilustraciones realizadas, y eso tiene que ver con el pudor de ponerle un rostro a un pueblo entero, anónimo, injustamente apátrida. La serie de las manos tiene particular fuerza; con ellas me comunico, trabajo, juego, amo. En las manos convengo que envejezco, y así me identifico”, sostiene.

Las últimas ilustraciones que aparecen en la muestra las realizó en 2018 en Londres, donde reside. “Son dibujos menos contenidos, que reflejan el tiempo y la distancia de mi paso por los campamentos”, cuenta.

En vez de regresar ella a la zona, Clara Bailo preferiría que los refugiados “volvieran a su tierra bañada por el Atlántico”.

“Esta frase suena un tanto poética, porque el océano es siempre un buen recurso, pero la siento con gravedad. Espero que cualquier destierro moderno encuentre una resolución sostenible”, añade.

En esta línea, la artista exige el reconocimiento de estas personas “como grupo político, social, económico y cultural”.

“No se trata de la dicotomía autodeterminación o sometimiento: hay muchas vías políticas posibles para que esto se llevara a cabo”, añade.

Colaboración con proyectos solidarios

La exposición, que se podrá ver hasta el 15 de mayo, forma parte del proyecto Bubisher, cuyo objetivo es el de “favorecer el aprendizaje del español y el desarrollo educativo y cultural del pueblo saharaui a través de bibliobuses y bibliotecas”, explica.

“Tras doce años de trabajo hay cuatro bibliobuses y cuatro bibliotecas fijas en diferentes wilayas. Las aportaciones de los socios y socias o de entidades colaboradoras, así como la edición y venta de libros, permite contratar a diecinueve trabajadores saharauis, además de renovar la dote de libros y otros fondos. La implicación del voluntariado, muy presente en Huesca, es invaluable también”, destaca.

La exposición Luces (en) negro y plata cuenta con la colaboración de la Asociación El puente-Lo pont, del Bajo Cinca, y de Alouda.

Para la artista, “el trabajo de visibilización del pueblo saharaui y el conflicto en el que se encuentra es necesario desde cualquier frente, por local que sea”.

Es una suerte que diferentes vías de apoyo se aúnen desde asociaciones regionales, como Alouda, y de ámbito nacional, como Bubisher”, añade.

Por último, Clara Bailo señala que en el espacio expositivo hay a disposición del público información sobre ambas asociaciones, los proyectos que realizan y cómo colaborar con ellas.