Cultura

MEDICINA ORIENTAL

Ana María Gutiérrez: “Regula el ‘ki’ vital, el aliento vital, tocando de la cabeza a los pies”

Esta profesora titulada por la Escuela Europea de Shiatsu ha llevado hasta la localidad de Graus este masaje terapéutico de origen japonés

Ana María Gutiérrez.
Ana María Gutiérrez.
ELENA FORTUÑO

“La medicina oriental es preventiva. Se pagaba a los médicos cuando el enfermo estaba sano y si enfermaba, se les dejaba de pagar. Por eso, toda su energía estaba puesta en crear medicina para estar en salud”, explica Ana María Gutiérrez, profesora titulada por la Escuela Europea de Shiatsu, quinesióloga emocional y experta en Mindfulness. “Vivir en salud”, resume, es el objetivo del Shiatsu -etimológicamente “presión con el dedo”-, un masaje terapéutico de origen japonés que aúna los 5.000 años de la medicina tradicional china con las técnicas occidentales llegadas a Japón tras las I Guerra Mundial y que, desde hace un año, ha llevado hasta Graus.

“Se unen esas dos líneas: la medicina oriental con la anatomía energética y la medicina occidental con la anatomía física para dar lugar al Shiatsu o ‘dígito puntura’. Es una técnica, un masaje terapéutico que regula el ‘ki’ vital, el aliento vital, tocando de la cabeza a los pies. Trabajamos los meridianos, que son ríos, que van paralelos a la sangre, ríos de energía vital que, durante el Shiatsu, regulamos para que no haya pantanos, ni zonas de sequía, ni estancamientos, ni bloqueos. Activamos ese flujo energético para que el cuerpo entre en un camino de bienestar y equilibrio donde se activan todos los sistemas del cuerpo: el inmunológico, el endocrino, el circulatorio y se desactiva el estrés negativo, madre de todas las enfermedades de occidente”, explica.

Abundando en la filosofía oriental de la prevención, casi cualquiera puede beneficiarse del Shiatsu. “Es para todo el mundo. En niños, va a fomentar el crecimiento y los va a estabilizar. En adultos, va a desactivar el estrés negativo, a equilibrar el sistema nervioso, a hacer que la sangre fluya mejor y a activar la generación de endorfinas. En los mayores, hará el mismo efecto, aunque hay que trabajar más suave. Eso sí, no toco a embarazadas en los tres primeros meses, ni si hay infección o procesos febriles, ni en enfermedades degenerativas o cánceres”.

Con el Shiatsu pueden tratarse tensiones, dolores de extremidades, contracturas, retención de líquidos, problemas digestivos, insomnio, ansiedad o estrés y, a la par, reconectar al paciente. “El efecto positivo es que pasas del plano físico al energético o emocional, conectamos con otra parte y esto me parece muy importante porque como tenemos muchos estímulos externos, estamos enfocados en sobrevivir, y la supervivencia es un estado básico. Como seres humanos, podemos llegar a un estado mayor de conciencia, de vivir bien, de paz, y con un vehículo físico a punto, es más fácil”, considera Gutiérrez.

Con el Shiatsu pueden tratarse tensiones,  contracturas, retención de líquidos, problemas digestivos, insomnio, ansiedad o estrés

La gente en Graus está más sana que en Barcelona. En un pueblo, hay una conexión natural con la naturaleza, las personas son más expandidas, más conscientes”, asegura, invitando a la gente a probar el Shiatsu tanto en la Clínica Natur Salud, donde ejerce habitualmente, como en la Brasería L’Alcina, en Pano, donde volverá este verano.