Cultura

LA ENTREVISTA

Teresa Rodríguez de Lecea: “Con una fe profunda, trabajó el papel del seglar y el ecumenismo”

La doctora en Filosofía y escritora presenta este miércoles en el Museo Diocesano de Huesca ‘Pilar Bellosillo. Nueva imagen de mujer en la Iglesia’

Teresa Rodríguez de Lecea.
Teresa Rodríguez de Lecea.
S.E.

Pilar Bellosillo es la figura femenina más emblemática del cambio de época que se produjo a mediados del siglo XX en la Iglesia Española. Presidenta de la Acción Católica Española y de la Unión Mundial de Organizaciones Feministas Católicas (Umofc) e impulsora de Manos Unidas en nuestro país, fue nombrada por Pablo VI auditora del Concilio Vaticano II. Toda esta trayectoria vital se recoge en el libro Pilar Bellosillo. Nueva imagen de mujer en la Iglesia, firmado por Mary Salas y Teresa Rodríguez de Lecea, doctora en Filosofía y escritora, que lo presentará este miércoles en el Museo Diocesano de Huesca, a las 19:00 horas, acompañada por el obispo Julián Ruiz, y la vicepresidenta para Europa de la Umofc, Araceli Cavero.

Mary Salas fue su gran amiga y su confidente y quien tuvo la gran idea de hacer este libro que recordara su memoria y su trabajo en la Iglesia”, explica Teresa Rodríguez, que andaba en grupos universitarios cristianos “cuando Pilar estaba ya en el mundo internacional y sonaba como un nombre importante, pero lejano. Mucho más tarde la conocí personalmente, y me pareció una mujer discreta, con gran claridad de ideas expresadas con rigor y firmeza”

De Pilar Bellosillo, Rodríguez de Lecea destaca “su profunda fe. Su continua referencia al Espíritu Santo y a su amor a la Iglesia, a pesar de las dificultades y el rechazo de quienes le habían encargado esas tareas”. También resalta “su percepción de la realidad, tan clara y precisa, en unas circunstancias históricas muy cambiantes que ella supo ir asimilando con un sentido común y una entereza que la hacen excepcional”.

Respecto a su participación como auditora en el Concilio Vaticano II, considera que “se valoró y mucho, pero de una manera muy natural, es decir, se veía como lógico y no necesariamente extraordinario que unas mujeres bien preparadas, con cargos eclesiales importantes fueran requeridas para ello”.

Bellosillo fue representante de la Umofc desde 1951 y tuvo contacto con las instituciones internacionales ONU, OMS, FAO, etcétera, en un momento en el que “España se estaba abriendo al mundo internacional, que no era precisamente complaciente con el régimen”, indica Rodríguez de Lecea, que insiste en que esas experiencias internacionales “se trasladaban a los movimientos seglares de la Iglesia, que fueron un semillero de actividades y protagonistas en el cambio que se estaba realizando y que se fueron gestando en la Transición”.

Los temas principales en los que trabajó Pilar Bellosillo “fueron el del papel del seglar en la Iglesia, especialmente la mujer, y el ecumenismo. Ella vivió la consigna del “aggiornamento” de Juan XXIII, que requería una iglesia en diálogo con el mundo y servidora de la humanidad”, apunta Teresa Rodríguez, que considera que si en la actualidad Bellosillo viera que hay sectores de la Iglesia en los que no está asumido el ecumenismo, “se pondría a trabajar en ello con su generosidad y su temple. Si no se puede alcanzar lo más, intentaría ir trabajando en niveles personales de reflexión y de amistad, que propiciaran el encuentro entre las personas y facilitaran la colaboración y la puesta en común de problemas para recuperar la unidad de los cristianos”.