Maria Arnal i Marcel Bagés: “Es un disco de voces donde cada sonido nos envía sus mensajes”

El dúo catalán Maria Arnal i Marcel Bagés incluye en la gira de su nuevo disco, Clamor, su paso por el festival Periferias 21.0, donde actuó el sábado a las 19 horas, en el Palacio de Congresos de Huesca.

Una vez más este grupo de pop electrónico mutante redimensiona el concepto de tradición y lo introduce definitivamente en el mañana en un nuevo álbum que aumenta la intensidad emocional y la experimentación digital porque, tal y como adelanta la voz principal del grupo, Maria Arnal, a este periódico, “Clamor es un disco que nace a partir de una separación personal muy importante”. Añade que “es un nuevo proyecto musical con Marcel en el que nos apetecía buscar otras sonoridades y, a la vez, nace con ese vértigo de creer que éramos capaces de generar otros sonidos y crear otra vida tras la separación”. En este sentido, aclara la artista que “tiene ese aire de limbo entre un final y un principio y en ese espacio en el que la incertidumbre y la vulnerabilidad están tan presentes es donde cantan todas las voces de Clamor”.

Advierte Arnal que se han centrado mucho en las voces y los ritmos y revela que “es experimental en el sentido de que se arriesga en ir hacia los lugares que no están transitados pero, esa práctica, también está en el primer disco aunque, en éste, el lugar de experimento es más el aspecto rítmico y coral”.

Lo describe como “un disco de voces donde cada uno de los sonidos nos envía mensajes con sus propios idiomas y sus propias texturas y matices”, y comenta que la idea es que “aprendamos a escucharlos porque no hemos aprendido a escuchar aún”.

Incorpora cantos de ballena, ondas de radio y balidos de cabras, un crisol de referencias literarias y filosóficas que incluye a Timothy Morton, Gloria Fuertes o Paul B. Preciado, una utopía que renueva por completo el imaginario sonoro de su reconocido disco anterior, publicado en 2017.

En cuanto al lema de Periferias de esta edición, #Fronteras, Maria Arnal hace referencia a la necesidad de la música de romper límites, ya que “ante la construcción cultural y política que son las fronteras la música nos permite superarlas y tiene que ser el instrumento para abrirlas”.