Cultura

LA ENTREVISTA

Sara Ballarín: “Mi libro es un viaje a los recuerdos y a cómo han moldeado lo que somos”

La escritora oscense acaba de sacar al mercado su nueva novela, También llueve en verano, editada por Suma

Sara Ballarín
Sara Ballarín
Vanity Studio

Alicia Sierra es una ingeniera que vive felizmente en Hamburgo (Alemania), hasta que su empresa hace un ERE y decide volver a su pueblo a pasar el verano, donde se dará cuenta de que tal vez este sea el lugar para combatir sus tormentos.

Así arranca También llueve en verano, la nueva novela de Sara Ballarín (Huesca, 1980), que propone “un viaje a nuestro pasado, a nuestros recuerdos y a cómo estos han moldeado lo que somos”, asegura ella misma.

“Es una oda a los veranos de la infancia, donde no había tiempo que medir y todo se reducía a bañarse en un río o ir en bicicleta a todas partes”, agrega.

Como en sus anteriores novelas, Ballarín retoma el tema de la superación personal, pero, en este caso, “veremos cómo es necesario analizar y reconciliarnos con la parte más amarga de nuestros recuerdos para así asentarnos en el presente y poder avanzar hacia el futuro”, sostiene.

En esta novela, editada por Suma, la España vaciada tiene parte de protagonismo, ya que, según dice, “los lugares más recónditos, aquellos en los que parece que el tiempo se ha detenido, esconden en realidad las mejores historias y los mejores paisajes”.

“Tenemos la inmensa suerte de tener cientos de sitios así en nuestra provincia, y es una pena que no siempre valoremos o seamos conscientes de la historia y la magia que llevan a sus espaldas, y caigan en el olvido”, lamenta.

El acoso escolar es otro tema que se trata en este trabajo, en el que se desgranan las consecuencias y el impacto que tuvieron en su protagonista. “Ella se da cuenta de que hasta que no se cierre esa herida no podrá seguir avanzando, por lo que con la madurez de la edad adulta y la fortaleza que le dan sus raíces se enfrentará a ello con una de las armas más poderosas que tenemos: la indiferencia”, detalla.

El amor es “la columna vertebral” de la obra, “y no solo por la relación que se da entre los protagonistas, que es el eje central, sino por el amor a la tierra, a la familia, a las raíces y a uno mismo”, especifica.

Ballarín siempre intenta construir personajes cercanos y cotidianos, a quienes les pasan cosas corrientes “con las que puedes empatizar o te puedes identificar”, señala.

“Incluso sin haber vivido esas situaciones es fácil ponerse en el lugar de la protagonista porque sus problemas, sus alegrías, sus contradicciones o sus emociones no son algo fuera de lo común y conectan con lo que cada lector lleve dentro”, reflexiona.

Algunos de los paisajes que rodean el pueblo de Alicia, que es ficticio, tienen que ver con los rincones donde la autora pasó sus mejores veranos cuando era una niña.

Precisamente, es esta “mirada más retrospectiva y casi nostálgica” la que diferencia a También llueve en verano de sus novelas anteriores.

“El viaje que realiza la protagonista profundiza un poco más en las emociones humanas, en los recuerdos y su impacto en nuestra vida. Además, su pueblo es un personaje en sí mismo y cobra vida propia desde el mismo instante en el que Alicia lo pisa quince años después de huir de él”, termina la autora, muy ilusionada con este nuevo libro.