Cultura

49 FESTIVAL INTERNACIONAL DE CINE DE HUESCA

Rubén Moreno: “Los cortos se ven magníficamente tanto desde casa como en el cine”

El director del Festival Internacional de Cine de Huesca desgrana los secretos de la 49ª edición del certamen

Rubén Moreno
Rubén Moreno
Ana Escario

El Festival Internacional de Cine de Huesca inaugura este viernes su 49ª edición, la segunda marcada por la pandemia del coronavirus, en la que los cortometrajes participantes se podrán ver “magníficamente tanto desde casa”, con las proyecciones ‘online’, “como en el cine”.

Así lo asegura Rubén Moreno, director de un certamen que en 2020 se convirtió “en un ejemplo a seguir” por ser el primero que se celebró de forma presencial durante la crisis sanitaria.

Este año, 75 cortos de 29 países compiten por los Premios Danzante y se podrá disfrutar “de una programación de lujo”, como avanza Moreno en una entrevista con este periódico.

La 49ª edición del Festival Internacional de Cine de Huesca presenta este año nada más y nada menos que 30 estrenos. ¿Cuáles van a ser las grandes sorpresas de este año?

El plato fuerte es el concurso de cortometrajes, que un año más es el pilar del festival y lo que nos diferencia de otras citas. Este certamen es muy importante por tres cosas. La primera de ellas es que ganar en Huesca califica para los Oscar y los Goya. La segunda es que es uno de los más antiguos de España en este ámbito y la tercera, que reparte más de 24.000 euros en premios, por lo que todos los cortometrajistas quieren ser finalistas y ganadores de los Premios Danzante en la sección oficial, que una vez más se divide en los concursos iberoamericano, internacional y documental. Además, los estrenos de largometrajes, las veladas y otras actividades completan una programación de auténtico lujo.

En la cita participan 75 cortos de 29 países, entre los que se incluyen 27 estrenos absolutos. ¿Cuáles son los mensajes más importantes que lanzan los cortometrajistas?

—Hay un poco de todo. Algunos reflejan muchos problemas que están candentes en la actualidad, como el medio ambiente, la sexualidad o la pandemia, aunque en este caso muy tangencialmente. Pero sobre todo, los directores y directoras hablan de las relaciones humanas, de pareja, familiares o de amistad.

El año pasado, el festival se convirtió en una referencia por su valentía a la hora de organizarse en plena pandemia. ¿La cita se ha reforzado gracias a haberle echado “un par”?

—Por supuesto, porque tuvo muchísima repercusión. Ahora estamos acostumbrados a ver espacios culturales con asientos limitados y con todas las medidas de seguridad, pero cuando lo hicimos en el Teatro Olimpia fuimos pioneros, porque el festival fue el primero que abrió sus puertas en todo el mundo tras el estado de alarma. Esto generó que el mundo del cine pusiera sus ojos en Huesca y nos convirtiéramos en un ejemplo a seguir. Nos han imitado dentro y fuera de España, e incluso hemos asesorado a todo tipo de iniciativas culturales. Por mi parte, hablé del tema con radios alemanas, televisiones mexicanas,... No podemos sentirnos más orgullosos.

Al igual que el año pasado, ¿disfrutar de las actividades será seguro? ¿En qué ha afectado la covid a esta edición?

—El festival volverá a ser completamente seguro, pero la pandemia nos afecta de varias formas. Por ejemplo, no han podido venir los 30-40 cortometrajistas de una veintena de países a los que íbamos a invitar, aunque recuperamos la presencia del jurado. La reducción de aforos también seguirá vigente, en este caso, al 50 %. Y la última limitación de este año será la programación de muchas actividades al aire libre que, pese a ser una seña de identidad del festival, no nos hemos atrevido a hacerlo porque implican la acumulación de público.

Los que no quieran o no puedan ir al Teatro Olimpia, también tendrán la posibilidad de disfrutar de las proyecciones “online”. ¿Qué tal se ven los cortos desde casa?

—Los cortos se ven magníficamente tanto en casa como en el cine, así como el resto de obras de las secciones paralelas. Al final, la gente puede tener en su hogar un videoclub con más de 100 cortometrajes. Cada vez estamos más acostumbrados a ver películas desde casa, por lo que es completamente natural combinar el formato presencial con el “online”. Las plataformas audiovisuales han llegado para quedarse, así que Huesca va a demostrar que todo es compatible.

Aunque los cortometrajes son los grandes protagonistas del certamen, este año los largometrajes adquieren un espacio más relevante. ¿Cuáles no nos podemos perder?

—Las veladas del Teatro Olimpia van a ser muy especiales, porque las películas son prácticamente estrenos absolutos. La programación arranca hoy con La casa del caracol (Macarena Astorga), que seguramente se convierta en una de las películas españolas del año. Mañana llegará Las clases (Orencio Boix), que reflexiona sobre el papel de la escuela en tiempos de pandemia y en la sociedad. Reconozco que siento debilidad por esta obra, que va a emocionar a mucha gente. El domingo tendremos el estreno nacional de D’Artacán y los tres mosqueperros (Toni García), la versión cinematográfica de la mítica serie de los años 80. También causará mucha expectación el estreno aragonés de Armugán (Jo Sol), que ya ha recibido muchos premios y cuyo equipo es mayoritariamente de Huesca. Se proyectará el lunes, cuando se podrá disfrutar de una sorpresa que no puedo desvelar. Un día después llegará Vilas y sus dobles (Germán Roda), un documental muy potente que supone un diálogo entre el escritor Manuel Vilas, José Sacristán y Pepe Viyuela. El jueves 16 habrá dos proyecciones de Gonzalo Suárez, el viernes se verá First cow, un western dirigido por la realizadora Kelly Reichardt, y el viernes 18 será el turno de Nuevo orden, de Michel Franco, que es una de las cintas más impactantes del último año.

Orencio Boix y Gala González son dos de los nombres locales de esta edición. ¿Es importante apoyar las propuestas de la tierra?

—Sí, por supuesto. Cuando empecé como director creé la sección Ventana Aragonesa, para apoyar a los creadores de aquí. Además de los ya citados, este año podremos ver el corto Recuerdos, de Jesús Bosque, En racha, de Ignacio Estaregui, y Souvenir, de Cristina Vilches.

Los grandes homenajeados de esta edición serán Gonzalo Suárez (Premio Luis Buñuel) y Michel Franco (Premio Ciudad de Huesca-Carlos Saura). ¿Qué destacaría de estos dos astros del séptimo arte?

—Gonzalo Suárez es una leyenda del cine español, quizás el más independiente de su generación. Es uno de los pocos directores españoles que ha ganado la Concha de Plata en San Sebastián y ha estado presente en los festivales de Cannes y Berlín. También destaca como escritor, cronista deportivo y porque, a su avanzada edad (86 años), todavía sigue en activo. Por otro lado, Michel Franco es uno de los directores iberoamericanos con mayor potencial del cine actual y da la casualidad de que ganó el Festival de Cine de Huesca con su corto Entre dos (2003), que recuperaremos para la programación. Debido a esta victoria, su carrera arrancó, y queremos reconocer todo lo que ha conseguido estos últimos años, como ganar varios premios en diferentes secciones de Cannes, participar en Venecia y quedarse a las puertas de los Oscar.

Cima, la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales, recibirá el Premio Pepe Escriche. ¿Por qué es tan merecido este galardón?

—Sin duda es merecido por la labor y el trabajo que están haciendo de visibilizar el papel de las mujeres en el mundo del cine, denunciar el mal papel que les habían dado hasta ahora y luchar para que la situación se equipare y tengan, como mínimo, el mismo espacio que los hombres. Su labor es muy especial, porque consiguen que, cuando estamos seleccionando las obras del festival, pongamos una alerta y busquemos propuestas femeninas. También, desde la perspectiva de los espectadores, el trabajo que realizan es muy importante, porque gracias a ellas podemos ver el punto de vista de las directoras y guionistas, algo que nos hemos perdido durante mucho tiempo.

Luis García Berlanga y Segundo de Chomón tendrán su espacio en esta edición. ¿Cómo revivirán a estas leyendas de nuestro cine?

—Al primero de ellos, de cuyo nacimiento se cumplen 100 años en 2021, le dedicaremos un vermú el miércoles 16 con Luis Alegre, autor del libro ¡Hasta siempre, Mr. Berlanga! e Isidro Ferrer, que fueron extras en el rodaje de La vaquilla (1985). En el 150 aniversario de su nacimiento, Segundo de Chomón, un aragonés que fue uno de los grandes del cine mudo y que descubrió técnicas que se han usado hasta la saciedad, tendrá un espectáculo homenaje el sábado 19 en la plaza General Alsina, donde se proyectarán varios cortos con la música en directo de Juanjo Javierre y Justo Bagüeste. Con este acto pondremos el punto y final a esta edición.

En 2022, el festival llegará a su 50ª edición. ¿Cómo celebrarán este medio siglo de vida?

—Empezaremos a trabajar en ello en cuanto acabemos este año y esperamos poder hacerlo como se merece. Vamos a trabajar intensamente, a conseguir recursos y a intentar involucrar a toda la sociedad para montar un aniversario que se recuerde siempre. Por lo demás, esperemos que el tema de la pandemia esté ampliamente superado y podamos hacer actos al aire libre. Un aniversario como este nos da muchas ganas de fiesta y ojalá podamos hacerla.