Cultura

ENTREVISTA

Pablo Auladell: “Siempre me he sentido muy afín, muy cómodo con su mundo poético”

El ilustrador alicantino forma parte del equipo del corto ‘Alas de tiniebla’, de Gonzalo Suárez, estrenado el miércoles en Huesca

Pablo Auladell en Huesca.
Pablo Auladell en Huesca
Rafael Gobantes

El Festival Internacional de Cine de Huesca acogió la noche del miércoles 16 el estreno mundial del cortometraje ‘Alas de tiniebla’, de Gonzalo Suárez. Del equipo de este corto forma parte el ilustrador alicantino Pablo Auladell, que ya trabajó con Suárez en su película ‘El sueño de Malinche’.

Se fijó en su trabajo el cineasta al ver su novela gráfica ‘El paraíso perdido’, con la que consiguió el Premio Nacional del Cómic en 2016. En su primera cita, Gonzalo Suárez “me sorprendió porque yo pensaba que iba a darme un guion y lo que hizo fue ponerme un audio y fue como oír unas escenas dramatizadas con las voces de Ana Álvarez, de Pablo Guerrero... Me dijo que no acababa de verla (la película) en imagen real y que los dibujos de ‘El paraíso perdido’ le habían parecido la solución que estaba buscando”.

Y al poco de acabar ‘El sueño de Malinche’, “me propuso embarcarnos en algo parecido, que es ‘Alas de tiniebla’”, explica Pablo Auladell. Dos películas que “a primera vista parece que son de mundos distintos”, el de los aztecas y el de las leyendas de los soles chinos, “pero creo que él las concibe como piezas de una obra mayor o de alguna de estas ideaciones que él va generando constantemente, que Gonzalo es un motor que no para”.

Suárez hizo el guion de este corto basándose en el cuento de su hija Anna-Hélène, y de su trabajo Auladell resalta que “aquí la dificultad era un mundo poético que al principio se me hizo un poco extraño. ‘El sueño de Malinche’ yo lo tenía muy asociado con el mundo de Gonzalo Suárez, porque me parece una película en la línea del ‘Don Juan en los infiernos’, pero el planteamiento de ‘Alas de tiniebla’, con la leyenda china y tal, me dejó un poco sorprendido al principio, pero luego vi que construyó una cosa, una vez más, perfectamente acoplada a su universo poético”.

Pablo Auladell resume su relación con Suárez diciendo que no puede hablarse de dos experiencias con el mundo del cine, “porque no son películas de dibujos animados y él, aunque las considera películas, en sus conversaciones conmigo tiene una concepción de estas dos piezas un poco peculiar”.

“La verdad -afirma- es que no me he sentido muy alejado de lo que suelo hacer... Es como si yo hubiera sido la cámara de Gonzalo, pero una cámara muy particular”. La diferencia con lo que había hecho antes fue “la envergadura, la enjundia del proyecto”. Y sobre trabajar con Gonzalo Suárez, añade: “no es que sea fácil ni difícil, es la complejidad de meterte en el mundo poético que él está planteando y saber que formas parte de un equipo y que no toda la responsabilidad de aquello era mía y las cosas había que discutirlas”. En todo caso, “siempre me he sentido muy afín, muy cómodo con el mundo poético que él desarrolla”.

Sobre el festival de Cine de Huesca explica que “lo conocía, sobre todo, por ecos que me llegaban de mi amigo Isidro Ferrer, y como él dice, me parece un festival muy intimo, donde la ciudad se vuelca con mucho afecto y mucho mimo”.