Cultura

EXPOSICIÓN

Acuarelas de Ýñigo de Los Ríos en el Jai Alai de Huesca

La exposición en el local de la Peña Alegría Laurentina está abierta hasta el 4 de julio

Emilio Ýñigo de Los Ríos ha colgado en el Jai Alai  veintisiete obras.
Emilio Ýñigo de Los Ríos ha colgado en el Jai Alai veintisiete obras.
S.E.

Hasta el próximo domingo 4 de julio se puede visitar en el Jai Alai, local social de la Peña Alegría Laurentina, de Huesca, una exposición de acuarelas firmadas por Emilio Ýñigo de Los Ríos.

Este artista con domicilio en Nueno pintaba hasta hace tres años de una forma irregular, hasta que le fue detectada una artritis psoriásica “y tuve que dejar de trabajar, que la artritis me ha dejado muy limitado. Siempre he tenido ganas de pintar, de enfrentarme a la pintura de una manera más seria, y desde hace tres años es lo que hago. Era como un reto y como no podía ir al monte, que es lo que más me gusta, me puse a pintar”.

En el Jai Alai ha colgado un total de 27 obras, y casi todas son paisajes del Pirineo aunque hay también algunas de la zona de Bolea, Gratal... “Pintura tipo realista porque veo que todo el medio natural en el que estamos está cambiando muy deprisa y por dejar un legado. Cada vez que vas a un lugar que ha sido tu referencia, está modificado o lo están modificando o está en periodo de modificación, y mi intención es dejar plasmado ese entorno en el 2019, en el 2020”. Una de las obras que se sale de este guion es la titulada Covid-19, en la que se ve parte de la plaza de san Pedro, de Huesca, y unas aves carroñeras, “y es una alegoría a lo que es la rapiña humana, que cuando hay una desgracia y algo que genera frustración a la gente, pues hay otra gente que se aprovecha de ello e intenta sacar partido”.

Explica que ha elegido la acuarela “porque es la técnica que me da más jugo a la hora de mezclar los colores y de poder expresarme, y me parece como más compleja que otras técnicas y también los acabados son diferentes”.

Expone en el Jai Alai “porque tengo muchos amigos allí y todos me preguntaban por qué no exponía mis cuadros, y al final me ofrecieron el Jai Alai y me pareció el sitio perfecto”.