Cultura

LA ENTREVISTA

“Las raíces de la personalidad de Goya y de su pensamiento se formaron en Aragón”

El  barbastrense Joaquín Carlos Arroyos publica ‘Las raíces de Goya’ 

Joaquín Carlos Arroyos.
Joaquín Carlos Arroyos.
S.E.

El escritor e ingeniero agrónomo barbastrense Joaquín Carlos Arroyos publica Las raíces de Goya, un libro que describe las vivencias del pintor en Aragón, “de las que nacieron las raíces que dieron vida a su alma e inteligencia”, apunta. Según relata el autor, “este libro da a conocer a Goya e intenta descifrar cómo durante sus veintinueve primeros años de vida en Aragón se formaron las raíces de su pensamiento y personalidad que le guiaron durante toda su vida”. Explica Arroyos que “estas raíces se forjaron, hasta sus 13 años, en Fuendetodos, en una vida rural de libertad y ambiente familiar; después en Zaragoza, ciudad con una gran actividad social, cultural y política”.

Defiende la necesidad de investigar sobre los orígenes del pintor y, ante muchas biografías de Goya que describen su infancia como pobre y ruda, descubre “un pueblo próspero donde había una vida muy activa y familiar, con escuela para chicos y para chicas, algo poco común, y mucho más desarrollado e higienizado, más que en las ciudades, de lo que algunos autores han dicho”.

Lo que más ha llamado la atención del escritor “es la importancia en su obra de la naturaleza, su primer maestro, de la que disfrutó intensamente durante sus primeros años en Fuendetodos con un paisaje de vivos colores, con una variada fauna y flora”.

Arroyos se centra en su formación, que comenzó en la escuela de Fuendetodos, y sus raíces de aprendizaje de pintura en la Academia de Luzán en Zaragoza, “donde, además, gracias a su empatía, hizo grandes amigos que trató durante toda su vida” y en su aspecto más familiar, “mostrando los uso y costumbres que han perdurado hasta hoy”.

Pero, además de esas grandes pinceladas del Aragón del siglo XVIII, Arroyos desvela, como ingeniero agrónomo que es, “cómo a través de los cuadros de Goya se muestran aspectos agrícolas de entonces en una zona que destaca por encontrarse entre Belchite y Cariñena, con viñedos de garnacha y aceite de la variedad empeltre, también muestra el cereal de Fuendetodos, que es de una calidad extraordinaria, y revela cómo han cambiado los cultivos, que antes estaban en cada casa y ahora se concentran en grandes explotaciones”.