Cultura

ENTREVISTA

Miliu Calabuch: “La jota de San Lorenzo por rumba es un guiño a la ciudad”

El artista, sobrino de Peret, rinde homenaje a la rumba y al bolero, la noche de este sábado, en Huesca

Miliu Calabuch
Miliu Calabuch
S.E.

El artista Miliu Calabuch, sobrino de Peret, al que nombró en vida como su heredero en la rumba, y también sobrino de Moncho, el gitano del bolero, actúa esta noche, a las 21.30 horas, en la plaza General Alsina de Huesca, para rendir homenaje a sus tíos.

Y es que Miliu recoge y proyecta lo que aprendió en su casa sobre las bases de la rumba catalana más clásica, definida como menos flamenca y con toques de mambo y rock and roll. Pero advierte que “intento poner mi gracia en todo lo que hago”, ese toque personal viene de lejos ya que explica a este periódico que “desde muy pequeñito ha habido música en casa y como yo quería tocar la guitarra, con el estuche de una película beta aprendí a hacer el ventilador”.

Con ese bagaje, lo que encontrará el público en este espectáculo Tributo a Peret y Moncho, donde se acompaña de un piano, un bajo, una percusión y Diego Cortés, a la guitarra, será mucha rumba pero no podían faltar, dice Miliu, “boleros por rumba” e insiste en que habrá muchas más canciones de diferentes estilos que ha adaptado como “alguna ranchera, que sonará normal y por rumba, e incluso, algún reggaeton pero siempre dominando mis orígenes, que son rumberos”.

Sin duda, lo que más va a llamar la atención de los oscenses será la adaptación de la jota de San Lorenzo por rumba. “Es un guiño a la ciudad porque estoy muy agradecido de estar en Huesca, donde siempre me he sentido como en casa”.

Defiende con su música la rumba catalana tradicional, la que “se hace con una guitarra y unas palmas” y enseñará cómo empezó, porque considera que es necesario recordarlo puesto que “hoy en día se pierden los orígenes y es una lástima, de todo dicen rumba y se puede hacer fusión pero para ello hay que guardar la esencia de lo que es la rumba y hay que respetar, también, lo original”. Es lo que practica con su música y asegura que “lo más importante para un artista es la humildad”.

Recuerda Miliu que aunque la rumba puede parecer muy festiva “no es solo eso, te puede hacer llorar, porque algunas cuentan con letras para escuchar, no para bailar”. De todos modos, añade , “al final, no sé que tiene que la gente siempre termina cantando y haciendo palmas”.