Cultura

FESTIVALES

Tradición e improvisación, juntas sobre un escenario mágico

El SoNna vuelve al bosque del Betato con Amorante

Detrás de Amorante se encuentra el músico vasco Iban Urizar, con más de 20 años de trayectoria
Detrás de Amorante se encuentra el músico vasco Iban Urizar, con más de 20 años de trayectoria
S.E.

El SoNna Huesca se desplaza al bosque del Betato, en Piedrafita de Jaca, uno de los pocos escenarios que repiten de la primera edición. Si el año pasado el Betato acogió el recital del senegalés Ali Boulo Santo, en esta ocasión no podrá albergar el concierto previsto del inglés Duotone a causa de las circunstancias pandémicas. Debido a la los distintos requisitos de entrada y salida de Reino Unido para los artistas británicos, la agencia comunicaba a la organización del festival hace poco más de una semana la cancelación del concierto del instrumentista inglés.

El artista que sustituye a Duotone es Amorante, un proyecto personal del vasco Iban Urizar, músico de formación clásica que ha participado en multitud de proyectos en sus 20 años de trayectoria. En Amorante, utiliza instrumentos como la guitarra española, el ukelele, la trompeta, el monotrón o el harmonium.

Vinculado a la escena de la música experimental e improvisación libre del País Vasco, el músico ha formado parte de proyectos de Pop y Rock como miembro de las bandas de Joseba Irazoki o Rafa Rueda, o en el folk junto al músico Joseba Tapia. Ha compuesto bandas sonoras para documentales, cortos y spots y desde 2014 inició su proyecto en solitario que, bajo el nombre de Amorante, aúna la música tradicional y popular con la experimentación y la improvisación, pero sin perder el concepto de canción como vehículo de expresión.

El del Betato es uno de los bosques más interesantes del valle de Tena. El paseo por este hayedo, con abedules y pinos dispersos, es para muchos también una iniciación en el mundo de la fantasía y el encantamiento. Según la tradición oral, El Betato o vedado –prohibido- habría sido escenario de aquelarres y refugio de hadas y seres mágicos, y de ahí su nombre evocador. El acceso se puede hacer desde el área de aparcamiento de Piedrafita o desde Tramacastilla de Tena.