Cultura

FESTIVAL CAMINO DE SANTIAGO

Jordi Savall, el forjador del gusto por la música antigua vuelve a cautivar en Jaca

El artista rindió homenaje a la película ‘Todas las mañanas del mundo’ en su 30 aniversario

Jordi Savall, a la izquierda, en el concierto en el Polvorín de la Ciudadela de Jaca.
Jordi Savall, a la izquierda, en el concierto en el Polvorín de la Ciudadela de Jaca.
FICS

El XXX Festival Internacional en el Camino de Santiago, que organiza la Diputación Provincial de Huesca (DPH), vivió la noche del viernes en el patio del Polvorín en La Ciudadela de Jaca uno de los conciertos más esperados y emblemáticos de esta edición. Se cumplían los treinta años de festival y, a la par, los treinta años de la banda sonora de una gran película que ayudó a transformar y divulgar la Historia de la Música Antigua Toutes les matins du monde.

Basada en el libro homónimo de Pascal Quignard y dirigida por Alain Corneau, Todas las mañanas del mundo obtuvo siete premios César, incluido el de mejor partitura. Con su viola de gamba baja de 7 cuerdas como gran compañera, el gran Jordi Savall quiso rendir homenaje en Jaca a todos los gestantes que imaginaron este bello filme. “El motivo es celebrar e interpretar las músicas más representativas que hice, y con la que obtuve el Premio César a la mejor música”.

La cita fue también “un recuerdo a ese momento mágico que hace que la viola da gamba, a través de esta película, se convierta en un instrumento popular que mucha gente comienza a adorar”, expresó Savall momentos antes del concierto.

Y es que la onomástica requería de regocijo íntimo y sereno, como el que imprimió el maestro para este directo único y señalado, para el que se rodeó de algunos de los músicos que ya participaron en aquella primera gran grabación: Philippe Pierlot (viola de gamba), Xavier Díaz-Latorre (tiorba y guitarra) y Marco Vitale (clavicémbalo).

Por el Polvorín desfilaron autores como Sainte-Colombe y Marin Marais -siempre en el repertorio de Savall-, que se interpretan a dos violas da gamba, y del mismo Marin Marais una suite de piezas y variaciones de las Folies de España, “que son muy brillantes y muy bellas” subrayó el experto.

Junto a ellos, otros dos compositores presentes en la mítica cinta, Jean-Baptiste Lully y su Marcha por la Ceremonia de los turcos, y Francais Couperin ante las Lecciones de tinieblas. Con la reunión de estos cuatro ases se ilustró el ‘programa visual’ de los mejores compositores de este período francés. Y como regalo al público jaqués de La Ciudadela que se levantó a ovacionar a los músicos, estos obsequiaron al respetable con Canarios con el que se consigue “hacer cantar los pájaros”, se dijo.

Si el intendente de la música del Rey Sol Jean-Baptiste Lully forjó el gusto musical de todo un siglo, está claro que Jordi Savall ha hecho lo propio, especialmente en estas tres décadas de júbilo y compromiso por la cultura, la música y sus raíces cultas, así como este Festival Internacional en el Camino de Santiago, referente en formar y celebrar las músicas antigua y barroca. Gran maridaje, pues, el acontecido en La Ciudadela.

Música interpretada como parte del hoy

Dedicado a la investigación y recuperación de música antigua con la misma intensidad que el primer día, Jordi Savall recordó a través de una nota de prensa que “no hay música antigua, hay partituras antiguas, como hay obras antiguas, pero cuando tú lees un libro o cuando ves una pieza de teatro, aunque sea de Shakespeare, es como si fuera de ahora, pues igual la música cuando la interpretas ya es parte de hoy. Nace de nuevo en el momento en el que la interpretas. Hay museos de pintura, de escultura…, pero la música no puede entrar en un museo. La música existe cuando un cantante la canta o un músico la toca, por eso siempre es contemporánea”.

Jordi Savall se declaró “absoluto fan de toda esta zona, de la gente y de los cantos de peregrinajes” del Camino de Santiago. En este Año Jacobeo en el que el certamen se apoya en la leyenda Camino. Caminantes, el maestro se sintió “siempre como en casa, en un lugar maravilloso, y con un público muy atento y entregado”.