Cultura

ENCUENTRO

El arte como forma de unión entre españoles y franceses

La Casa de los Títeres de Abizanda acoge este encuentro entre jóvenes artistas

Grupo reunido en las puertas de la taquilla de la Casa de los Títeres.
Grupo reunido en las puertas de la taquilla de la Casa de los Títeres.
S.E.

Esta semana se respira en Abizanda un ambiente de convivencia que demuestra que el arte no entiende de barreras lingüísticas. Su idioma es universalmente compartido y eso lo saben bien los quince participantes del encuentro internacional que desde el lunes acoge La Casa de los Títeres en la localidad sobrarbense.

La actividad se organiza por primera vez en este espacio cultural gestionado por los Titiriteros de Binéfar, y con la ayuda prestada por parte de las administraciones se cubren gastos de estancia y manutención, así como las clases o talleres que en estos días los jóvenes están recibiendo.

El proyecto de cooperación está sirviendo para estrechar lazos entre Aragón y la región francesa de Nueva Aquitania y así tejer una red de hermanamiento que apenas acaba de nacer, pero que ya está dando sus frutos.

En total, nueve jóvenes franceses, cinco aragonesas y una catalana se están nutriendo en el ámbito del espectáculo de una experiencia que va más allá de lo meramente técnico.

Damien Thomas es el director del Théâtre de la Rencontre de Burdeos, compañía a la que pertenecen las personas llegadas del país vecino y que en estos días disfrutan de La Casa, de su entorno y de la acogida de los anfitriones.

El “Teatro del encuentro”, traducido al español, atesora más de una década de experiencia formando a artistas, centrándose además en la importancia de dotar a los miembros de herramientas útiles para la vida a la par que despiertan su inquietud por el mundo de la cultura.

Thomas asegura que la semana está siendo muy intensa y satisfactoria, “sólo hay que ver las sonrisas que muestran”, y añade que “ha sido impresionante comprobar cómo, tras la llegada, se formó enseguida una estrecha relación entre los participantes españoles y los franceses”. Desde el pasado lunes 23 y hasta el sábado 28, los asistentes se nutren del conocimiento de diferentes facilitadores vinculados al mundo del teatro, el clown, el yoga o la expresión corporal.

La semana está siendo muy intensa y satisfactoria, “sólo hay que ver las sonrisas que muestran”

Los talleres se imparten por profesionales españoles, pero esta circunstancia no supone ningún contratiempo porque hay intérpretes que ayudan. No obstante, tal como cuenta el director del Théâtre de la Rencontre, “el reto, la oportunidad y la magia consiste en superar la barrera del idioma encontrando otras opciones de comunicación. El arte abre todas las barreras”.

Esta actividad concluía este sábado por la tarde con una creación colectiva. “Lo que importa realmente es el proceso de creación y no tanto el resultado”, explica Paco Paricio, codirector de La Casa de Los Títeres de Abizanda junto a Pilar Amorós.

En este sentido, Paricio se muestra muy satisfecho con la manera en la que se ha desarrollado la programación de esta semana porque nunca habían hecho un intercambio cultural de estas características y “me ha sorprendido mucho la actitud positiva y la calidad de las personas, se ha creado una dinámica muy rica”.

Siendo conscientes de las dificultades que esta iniciativa podía suponer para que los visitantes se sintiesen integrados, los anfitriones han tratado de ofrecer propuestas como visitas guiadas y excursiones.

Al mismo tiempo, La Casa acoge estos días espectáculos de teatro, música y circo para que la estancia sea lo más completa posible.

En todo momento hemos percibido por parte de nuestros vecinos franceses una actitud muy receptiva. Lo que en el teatro se llama “la escucha”: escuchar al público, escuchar al otro, no solo desde el punto de vista intelectual, sino también del cuerpo, de la disposición. Está siendo muy especial”, concluye Paco Paricio.

Planes de futuro

En total, entre los participantes y el personal de apoyo y acompañamiento, una veintena de personas han disfrutado de estas jornadas de convivencia cuya continuación esperan que se dé en Francia, en una segunda fase del encuentro, de cara a 2022.

Paricio no oculta su satisfacción por lo gratificante de la experiencia y confirma que “hacen falta más proyectos como éste para romper tópicos, para demostrar que estamos mucho más cerca de lo que nos parece. Ellos nos pusieron en el camino, y seguro que algo haremos en el futuro porque hay sintonía”.