Cultura

FESTIVALES

Pirineos Mágicos se anota “un gran éxito” en Jaca

La mayor parte de los espectáculos de su décima edición rozaron el lleno

Txema Parra, en el vestíbulo del pabellón de hielo.
Txema Parra, en el vestíbulo del pabellón de hielo.
S. E.

La décima edición del festival Pirineos Mágicos, organizado el pasado fin de semana por el Ayuntamiento de Jaca y producido por la compañía Civi Civiac, del Pueyo de Santa Cruz, obtuvo “un éxito tremendo”, con “un nivel altísimo, propuestas muy variadas y una respuesta muy buena por parte de un público muy fiel”, según explicó Ismael Civiac, agregando que los propios espectadores “son el motor de la programación”.

De las cinco actuaciones, “se llenó” la primera, sobre la magia de cerca, que tenía un aforo muy reducido, mientras que en las otras cuatro “quedaron entre 20 y 30 butacas” para poner el cartel de ‘no hay entradas’, consolidando un festival que no solo atrae a los vecinos de Jaca, ya que “vino a disfrutar gente de Huesca, Sabiñánigo, Monzón o Pamplona”.

Pirineos Mágicos comenzó el viernes por la noche en el Palacio de Congresos con Sergio Cisneros y Gisell, en una doble sesión de magia de cerca que “siempre deja con ganas de más y se quiere ampliar en las próximas ediciones”.

Cisneros se mostró “muy habilidoso con todos los materiales y más socarrón”, mientras que Gisell fue “una artista más fina, que se apoyó en la literatura y las emociones al realizar sus trucos con cartas, monedas o viajes imposibles con firmas”.

La programación continuó el sábado por la mañana en el pabellón de hielo, “un espacio magnífico que permitió acoger a un público familiar muy amplio, desde los dos años a los que se quieran”. Allí, hubo “una propuesta diferente, de humor gestual y sin palabras” que ofreció Txema Parra y que fue “muy bien recibida” por los 130 espectadores.

Por la tarde, de vuelta al Palacio de Congresos, el propio Ismael Civiac estrenó en sala Torpeza obliga, un espectáculo subvencionado por la Diputación Provincial de Huesca (DPH) y el Gobierno de Aragón, y que lleva la firma de Paco Paricio, componente de los Titiriteros de Binéfar. Hubo 136 asistentes (para un aforo de 150 butacas) y “el público familiar se lo pasó de maravilla”, dando “un aplauso largo y continuo” a un espectáculo de magia, teatro, clown y títeres que “va a caminar mucho y que es muy bonito” según especialistas en magia.

La jornada del sábado se completó en el mismo lugar con la compañía de Mag Edgard y sus 7 artistas, que ofrecieron 75 minutos de “magia versátil con desapariciones, transformaciones, espadas, luces de neón, aros, cuerdas, etc…”.

“Fue un espectáculo grandísimo y casi se completó el aforo”, indicó Ismael Civiac. Como colofón, el domingo, en la pista de hielo, unas 120 personas disfrutaron con los vitorianos Txoborro y Tor, “yéndose todo el mundo con buen sabor de boca”.