Carlos Saura recibe el Gran Premio Honorífico del Festival de Sitges 2021

Carlos Saura, Belén Rueda y Mamoru Hosoda recibirán el Gran Premio Honorífico de Sitges 2021, con los que queda completada la lista de galardonados de su 54ª edición.

Además de estos tres premios, en Sitges se concederán la Máquina del Tiempo al director Neill Blomkamp, la actriz Alice Krige y el guionista Nick Antosca, mientras que el compositor de bandas sonoras Roque Baños será reconocido con la María Honorífica y el actor Emilio Gutiérrez Caba recibirá el Premio Nosferatu de este año.

Por su parte, Lucile Hadzihalilovic será galardonada con el Premio Career, que otorga la Méliès International Festivals Federation (MIFF).

Director, guionista y fotógrafo en activo desde 1956, el oscense Carlos Saura se reveló internacionalmente con La caza (1966), una demoledora y valiente alegoría de la España franquista que obtuvo el premio al mejor director en el festival de Berlín, a la que siguieron clásicos indiscutibles del cine español como Ana y los lobos (1973), Cría cuervos (1976), Mamá cumple 100 años (1979) y Deprisa, deprisa (1981).

Sus colaboraciones con Vitorio Storaro Tango (1998) o Goya en Burdeos (1999) están llenas de imágenes de inspiración fantástica. Coincidiendo con el premio, el Festival presentará su cortometraje Goya 3 de mayo.

Belén Rueda se ha convertido en una de las “reinas del grito” más célebres del cine fantástico español, tras una primera etapa de su carrera de gran éxito ligada a la televisión.

Su interpretación en El orfanato (2007) le valió la nominación a mejor actriz en los Goya, una categoría que acabaría ganando en el festival Fantasporto; y años más tarde repitió en más títulos de género como Los ojos de Julia (2010), thrillers retorcidos como El cuerpo (2012) y Perfectos desconocidos (2017), e incluso la ciencia ficción en Órbita 9 (2017).

Consolidado como uno de los máximos renovadores del cine de animación, el director japonés Mamoru Hosoda inició su carrera en la productora Toei Animation.

De 2005 a 2011, gracias a su trabajo en el estudio Madhouse, estrenó obras rompedoras y visionarias como La chica que saltaba a través del tiempo (2006) y Summer Wars (2009); y en 2011 creó su propia compañía, Studio Chizu, de donde surgieron Wolf Children (2012) o El niño y la bestia (2015).