Cultura

ENTREVISTA

Javier Ariza: “Lo que persigue es que cada espectador se convierta en niño”

El artista presenta hoy (18 horas) en Torres de Barbués su espectáculo de circo ‘Carman’

Javier Ariza.
Javier Ariza.
Flor Aldea

La plaza de San Pedro de Torres de Barbués acoge la tarde del viernes, a las 18 horas, el espectáculo de circo acrobático Carman de la compañía de Javier Ariza, un acto enmarcado en la XIX edición de la muestra artística rural Estoesloquehay, que se celebra este fin de semana en la comarca de Los Monegros, bajo la temática central de Repoblación.

Se trata de una multipremiada comedia callejera para todos los públicos en el que un coche icónico cobra vida y terminará por moverse sin conductor.

En realidad, el propio Ariza lo presenta como “el espectáculo de un superhéroe venido a menos que tiene poderes más relacionados con la risa que con lo sobrenatural”. Este ‘showman’ cuenta con un interesante ayudante, “un Seat 600 dotado con una tecnología no puntera pero con mucho carisma y mucha personalidad”, puntualiza el artista.

En este sentido, Ariza, lo define como “un vehículo que, a través de la manipulación de elementos y ciertos artilugios, acaba conduciendo sin conductor”.

Por otro lado, la cita circense se torna musical puesto que “uno de los sueños de el ‘showman’ protagonista es ir a Eurovisión con uno de sus grandes hits y pone toda la carne en el asador para intentar ganarse la simpatía y llegar al festival de la canción”. Sobre este asunto, Ariza confiesa (entre risas): “Yo sería buen cantante si no fuera por la voz”.

Desde la compañía advierten que Carman transforma la calle y se la devuelve a sus habitantes gracias a este espectáculo único. Y aunque es una cita para todas las edades, Ariza, explica que “tiene un punto canalla” haciendo un guiño a los adultos porque, según comenta, se dieron cuenta de que cada vez hay más gente mayor entre el público. Además, indican que logra captar la atención de todos por igual, sobre todo porque “lo que persigue es que cada espectador se convierta ese rato casi en niño y eso no tiene distinción de edad, sexo, cultura o religión”.

En cuanto a esta actuación, revela el artista, “funciona igual en grandes urbes y en pueblos pequeños”, y subraya la importancia de festivales como éste que llevan la cultura a cualquier lugar “logrando un maridaje muy interesante entre cultura, entorno rural y excentricidad”.