Cultura

FERIA INTERNACIONAL DE TEATRO Y DANZA

Las artes escénicas listas para su puesta de largo en Huesca

Desde este lunes y hasta el jueves, la capital oscense acogerá 39 espectáculos destinados al público y a profesionales del sector

Pilar Barrio y Lucas Fernández, en el salón de actos del Centro Cultural Manuel Benito Moliner.
Pilar Barrio y Lucas Fernández, en el salón de actos del Centro Cultural Manuel Benito Moliner.
Pablo Segura

Poniendo el foco en los nuevos lenguajes escénicos relacionados con la danza, el teatro y el circo, así como en la fusión de todos ellos con el audiovisual y las nuevas tecnologías, la Feria Internacional de Teatro y Danza de Huesca sube este lunes el telón de su 35 edición para ofrecer durante cuatro días una selección de lo mejor de las artes escénicas.

La capital oscense será un hervidero en el que se van a congregar compañías y profesionales de todo el país para disfrutar, junto a los ciudadanos, de 39 espectáculos que se podrán ver en el Palacio de Congresos, el Teatro Olimpia o el Centro Cultural Manuel Benito Moliner, además de recuperarse la plaza Luis López Allué como un gran escenario al aire libre.

Organizada por el Ayuntamiento, con el patrocinio de Gobierno de Aragón y Diputación Provincial y la colaboración de la Comarca de la Hoya, Lucas Fernández y Pilar Barrio son los codirectores de esta Feria, que entre bambalinas reúne la tarea de todo un equipo al que ambos agradecen su esfuerzo y entrega, además de resaltar que “todos” son igual de importantes: “Empresas que están apoyando, instituciones, espacios que invadimos cuatro días, y compañeros y compañeras del área de Cultura”. Fruto de este trabajo coral llega una Feria que vuelve a brillar con luz propia.

Tras la edición de 2020, en la que se redujeron días y propuestas, este año recupera el pulso y lo hace con la experiencia de “año y medio trabajando con la pandemia y presentando espectáculos al público, ya que el sector de las artes escénicas ha sido capaz de reestructurarse y de seguir trabajando”, apunta Fernández, que reconoce que sí se complica la presencia internacional, los viajes de programadores y la capacidad de acoger a los profesionales, que se ha visto limitada, lo mismo que los aforos. “Pero como de lo que se trata es de presentar espectáculos al público, y en eso hay una experiencia acumulada”, los retos a los que se han tenido que enfrentar ambos han sido otros, “principalmente la pérdida de Javier Brun, la jubilación de Luis Lles y de toda la restructuración del área de Cultura, con mi incorporación y la de Pilar en unas nuevas funciones..., eso sí ha sido un gran reto”, reconoce el técnico de Cultura del Consistorio oscense, que considera que lo han salvado “con creces. Hemos conseguido hacer un buen equipo”, han superado las dudas que podía generar en un principio la codirección y han programado “una Feria redonda”.

Y lo han hecho “recuperando cosas que en 2020 no pudimos llevar a cabo porque ese tiempo de pandemia era peor que el actual, y aunque se redujeron días y espectáculos, se apostó por la Feria sin Condiciones que hacemos en colaboración con la Comarca de la Hoya y que este año se ha mantenido porque es una sección que nos gusta y que queremos siga creciendo”, indica Pilar Barrio.

Con una programación “muy intensa y de mucha calidad”, desde la organización pretenden que los oscenses vean espectáculos variados e interesantes, y respecto a los 250 profesionales que asisten (programadores, distribuidores...), que les resulte útil. “Un espacio de encuentro donde sea fructífero su trabajo, y quieran volver año tras año”, comenta Barrio.

Tanto el público general como los profesionales vinculados al sector de las artes escénicas van a poder ver propuestas diferentes, y en varios casos híbridas. “Cada vez recibimos más y son una tendencia al alza los espectáculos que combinan teatro-danza, teatro-circo..., los lenguajes se entremezclan y se pierde un poco la frontera que había antes entre las disciplinas artísticas”, puntualiza la técnico municipal, que reitera que en esta ocasión hay muchos montajes que transitan entre varias disciplinas y que son difíciles de categorizar en una concreta.

“Hemos recibido muchísimos y de una gran calidad, la selección ha sido complicada y, aunque hemos programado más de los habituales, se nos han quedado fuera propuestas muy interesantes”, confirma Barrio.

Entre toda esa oferta artística llama la atención la creación realizada por mujeres. Sin haberlo pretendido, “porque seleccionas lo que puede ser mejor tanto para la ciudad como para el sector”, se ha logrado la paridad, “un dato interesante y a tener encuentra porque -como explica Lucas Fernández- no era un objetivo que nos habíamos marcado. Hay parámetros que se deben de tener en cuenta, como cierto equilibro territorial o entre disciplinas, pero no nos habíamos marcado este compromiso, y darnos cuenta de que habíamos hecho una programación paritaria en cuanto a género fue una alegría y nos hizo reflexionar sobre el buen momento por el que pasa la creación hecha por mujeres”.

“Es muy importante que estos espectáculos estén en el mercado”, y Huesca va a ser estos días su mejor escaparate porque, en general, hay mucha presencia femenina sobre el escenario, como intérpretes, “pero menos en perfiles como la dirección, la autoría..., y tenemos que conseguir que esos estupendos trabajos de mujeres que estamos recibiendo tengan más visibilidad”.

Cercanía con el ciudadano

La Feria de Teatro y Danza ha sido desde hace tres décadas un evento con el que los oscenses han tenido la oportunidad de disfrutar de las artes escénicas y de irse consolidando con un público exigente.

Son muchos los que como Pilar Barrio han crecido con la Feria, y que como a ella “me ha alimentado como persona y en otros oficios que he tenido antes, como actriz, como productora teatral”. Desde el principio también ha sido “un disfrute anual, una cita en la que yo sabía que iba a ver cosas más difíciles de ver en ciudades pequeñas y que iban a revolucionar mis criterios y a hacerme crecer a nivel personal”. “Yo soy fan siempre, confiesa la codirectora. Para mí es muy importante que siga viva y aportando cosas a la ciudad”, y todo ello adaptándose a los tiempos e incorporando la danza o el circo contemporáneo. “La Feria ha ido cambiando, pero también se ha ido enriqueciendo y con ella a los ciudadanos de Huesca tenemos la oportunidad de ver más diversidad de espectáculos”, incluidas apuestas internacionales.

De hecho, Lucas Fernández destaca, en este sentido, que para este año se habían propuesto recuperar el proyecto de la Feria tal cual era antes de 2020, y una de sus patas más importantes era la internacional. Por ello, “y en la medida de lo posible, hemos intentado que hubiera una cierta participación, y eso es algo muy bueno tanto para las propias compañías como los distribuidores y teatros, porque les va a permitir realizar pequeñas giras por nuestro país de propuestas que de manera individual es muy difícil llevar a las salas”.

Pero no todo son salas con sus patios de butacas las que van a albergar las 39 propuestas de esta edición. La calle también puede ser un gran escenario. La plaza López Allué ya ha tenido ese privilegio, y en esta ocasión lo volverá a ser. “Se instauró en 2018 bajo la dirección de Javier Brun, que quiso dar un espacio que fuera abierto y que contribuyera a que la Feria recuperara una visibilidad importante dentro del ritmo de la ciudad durante esos días y que el público tuviera ese contacto inmediato con ella”, cuenta Pilar Barrio, que a nivel organización indica que contar con la plaza del Mercado “ha supuesto una gran alegría porque volvemos a la calle, a disfrutar..., es el sitio para estar juntos, pasarlo bien... Porque con la covid, necesitamos un espacio de encuentro que sea fresco”.

Con una programación intensa que comienza por la mañana, la Feria se prolongará hasta por la noche, un momento también para el encuentro en un ambiente relajando donde puedes atreverte a hablar con esa persona con la que desarrollar un proyecto de una manera más informal y tranquila, algo que también forma parte de su ADN y “que propicia esos acercamientos que en ambientes más rígidos cuesta más. Cuando estás arrancando con un proyecto, tienes inseguridades y quieres acercarte a esa persona que puede ayudarte a financiarlo o a desarrollar esta parte concreta de la creación, la noche se presta para ello, y poder recuperarla era importante”, relata Lucas Fernández.

Los codirectores animan a acudir a todos los espectáculos ya que se trata de una Feria “que no hay que perderse” y que da la oportunidad a los oscenses de “poder participar de propuestas que vienen de lejos y es difícil que vuelvan porque no caben de forma tan evidente en una programación regular”. Además de las compañías internacionales, como Baccalá de Italia, también destaca la danza de gran formato, difícil de encajar en la programación “y que merece la pena ir a ver”. El Auditorio del Palacio de Congresos, a las 18:15 horas, acogerá Baalconing, de Fundació Teatre Principal de Palma; Bogumer (o Hijos de Lunacharski) de la compañía Vero Cendoya, y Sieben siete, de Ebb Dance. Sin olvidar que en el Olimpia “hay espectáculos para el público que van a ser súper agradecidos, de pasar un buen rato”.