Cultura

INVESTIGACIÓN

Magdalena Lasala recupera a 250 mujeres que abrieron camino con su empeño

Pedagogas, maestras y educadoras de los siglos XIX y XX contribuyeron a la formación académica femenina

Magdalena Lasala en la presentación de su libro en el Ayuntamiento de Zaragoza.
Magdalena Lasala en la presentación de su libro en el Ayuntamiento de Zaragoza.
Oliver Duch

Una publicación escrita por Magdalena Lasala recupera la figura de 250 pedagogas, maestras y educadoras aragonesas del siglo XIX y XX que con su empeño abrieron camino y contribuyeron a la formación académica de las mujeres.

Se trata del segundo volumen del proyecto ‘Legados de Mujeres Aragonesas’ impulsado por el Servicio de Igualdad del Ayuntamiento de Zaragoza para visibilizar y reconocer el trabajo olvidado de profesionales que, aunque no fueron suficientemente reconocidas, destacaron por su actividad intelectual y contribuyeron a crear la identidad femenina en Aragón.

El proyecto comenzó el pasado mes de abril con la publicación del primer tomo centrado en las escritoras y periodistas aragonesas, y continúa ahora con una segunda parte que reseña la biografía de más de 250 docentes que realizaron su labor en Aragón a lo largo del siglo XIX y XX.

Esta publicación, al igual que la anterior, se completa con una exposición itinerante y con material formativo e interactivo que está disponible en la web municipal para su divulgación, gracias a la colaboración de la Oficina de Participación,

Las maestras aragonesas fueron intelectualmente “muy activas” y “pioneras” en la investigación pedagógica. Defendieron el derecho de las niñas a estudiar y la escolarización como única forma de progreso social, e inspiraron con sus ideales a las generaciones futuras. Así queda reflejado en este segundo trabajo histórico que fue presentado por la concejal de Igualdad, María Antoñanzas, en un acto al que asistieron representantes de los grupos municipales y del Consejo Sectorial de Igualdad.

Durante los siglos XIX y XX, las mujeres fueron accediendo poco a poco al sistema educativo, venciendo resistencias externas e internas. “La educación suponía una ruptura con los cánones sociales establecidos y muchas renunciaron a ella por no enfrentarse a su familia, o bien tuvieron que armonizar contradicciones en sí mismas, sintiéndose culpables por desear lo que no estaba reservado para ellas”, puntualizó la autora, Magdalena Lasala.

Entre las páginas de este libro que pone nombre y apellido a mujeres aragonesas, aparecen Pepita Castán, natural de Graus y una de las primeras grandes pedagogas del XX; Patrocinio Ojuel, pionera en introducir el método Montessori en Aragón o Gregoria Brun, de Hecho, brillante profesora que educó a muchas generaciones de maestras y que llegó a ser la directora de la Escuela Normal de Maestras en Zaragoza en 1856.

Se encuentra también Andresa Recarte, una de las grandes figuras de la enseñanza zaragozana por ser “la única persona en su época con una formación y unas prácticas innovadoras”, Eulogia Laguente, quien recibió en 1914 la medalla de oro de Zaragoza por ser maestra ejemplar, año en el que también fue condecorada con la distinción de Alfonso XII, o Aurora Miret, maestra y una de las primeras concejalas del Ayuntamiento de Huesca, así hasta 250 mujeres que contribuyeron a educar las mentes femeninas y, por ende, a la modelación de una nueva sociedad más igualitaria.