Cultura

EXPOSICIÓN

Soperas con caras para compartir sonrisas con ‘Amigos y conocidos’

Meritxell Durán expone sus cerámicas, ilustraciones y esculturas en la capital oscense

Meritxell Durán en uno de los rincones de La Carbonería.
Meritxell Durán en uno de los rincones de La Carbonería.
Rafael Gobantes

Entrar en La Carbonería de Huesca es como recibir un soplo de aire, en este caso más bien caliente, y dibujar en el rostro una sonrisa que se mantiene durante todo el recorrido por la sala. La razón, las soperas de cerámica con caras que forman parte de la exposición Amigos y conocidos, con la que la escultora e ilustradora Meritxell Durán se presenta por primera vez en la capital altoaragonesa.

Esta catalana enamorada de la provincia oscense, que visita con mucha asiduidad y en la que tiene amigos, exhibe desde este sábado y hasta el 20 de noviembre una colección de cerámica, ilustraciones y alguna escultura, que están distribuidas entre este espacio de arte y la librería Anónima.

Tres de las soperas de cerámica con caras que se exhiben en La Carbonería.
Tres de las soperas de cerámica con caras que se exhiben en La Carbonería.
Rafael Gobantes

Sus raíces son escultóricas, pero desde hace años trabaja en ilustración, casi siempre para adultos, de lo que deja un apunte en esta exposición, cuyo eje central es un proyecto de cerámica que empezó hace un par de años y que protagonizan “soperas, ya que para mí la sopa es lo más cercano a la naturaleza, es como licuar la naturaleza. Hemos perdido el punto de comer sano en el sentido de la proximidad al campesino, y estas ollas intentan volver al ritual del comer, del saborear y del entender bien de dónde vienen nuestros productos y cómo llegan a la mesa”.

Y si lo que se degusta es sopa, mejor que mejor porque “es una de las comidas que más reconforta, además de ser un plato que se come en todos los países. La sopa es el reflejo, a nivel agrícola, de un país. En ella, siendo un plato humilde, puedes poner todas las sobras, es donde está la esencia”.

Meritxell Durán muestra las ilustraciones que se pueden ver en la librería Anónima.
Meritxell Durán muestra las ilustraciones que se pueden ver en la librería Anónima.
Rafael Gobantes

Además, lo que hacen las soperas de Meritxell Durán es “acompañarte, porque como tienen carillas son semi humanas y te acompañan en la mesa”. Son una invitación a dejar atrás las prisas y saborear, y qué mejor que hacerlo entre Amigos y conocidos, compartiendo con ellos esos momentos especiales alrededor de la mesa, gozando de la compañía y del producto.

Con ese guiño infantil que Meritxell Durán imprime a sus trabajos, el que presenta en Huesca es una invitación a todos los públicos, “ya que el adulto percibe un mensaje y el niño, otro”. Lo que pretende esta artista es “sacar el niño que todos llevamos dentro y que tanto nos cuesta mostrar. En esto consiste mi trabajo, en despertar sonrisas”, y eso lo consigue con una forma de hacer “alegre y optimista, cercana al ser humano”.

El punto “cariñoso, fácil y amable” está implícito en las obras que Meritxell Durán reúne en Huesca y que forman parte de un proyecto que se ha gestado en tiempos de pandemia, una realidad “que para la raza humana ha tenido sus cosas buenas y sus cosas malas, y para mí han sido tiempos de reflexión. He tenido más tiempo para trabajar en el estudio y, como también soy hortelana, para trabajar en los huertos, pero sobre todo me ha servido para meditar y darme cuenta de que los seres humanos estamos un poco perdidos, nos despistamos con facilidad y cuando nos obligan a centrarnos en nosotros mismos, no deja de ser un ejercicio duro y complicado porque no nos gustamos nada”.

Esa “baja autoestima” que tenemos es la que Meritxell Durán trata de combatir con sus obras de arte, resultado siempre de una mujer inquieta que “necesitaría diez vidas para hacer lo que quiero hacer”.

La inquietud y el querer aprender y saber forma parte del ADN de esta mujer que considera que “el aprendizaje es infinito”, y por eso ella quiere seguir aprendiendo y haciendo y, en la medida de sus posibilidades, compartirlo. Amigos y conocidos, entre soperas, ilustraciones y esculturas, es una muestra de ello.