Iván Ara y Alberto Serena: "Las personas ‘freaks’ “también tenemos nuestro corazoncito”

Las personas ‘freaks’ “también tenemos nuestro corazoncito”, algo que se demuestra en el cómic 20 Cajas. La tragicómica historia de un treintañero en reconstrucción.

El público que se acerque a la obra encontrará ingredientes como “el humor, la música o una buena dosis de locura”, como explica Iván Ara Cirés (Larués, 1979), autor del guion, que supone “un ejercicio de sinceridad afectiva desde la risa”.

Publicado por GP Ediciones, 20 Cajas cuenta la historia de un treintañero que tiene que empezar de cero, cuyos retos son los mismos que los de “cualquier otra persona que pasa por un periodo de reconstrucción”, descubre.

“Tiene que encontrarse a sí mismo, no sufrir mucho en el trayecto y si no es mucho pedir, no hacer el ridículo más de una vez al día”, comenta el autor entre risas.

Todos los treintañeros y treintañeras se sentirán cercanos al protagonista del cómic, que está “plagado de referencias generacionales de cine, música, lugares y libros”.

Así, además “del amor y el desamor”, en el libro hay un recuerdo para Star Wars, Indiana Jones, El Equipo A, Regreso al futuro, La vida de Brian, Teen wolf, Mario Bros, Kase. O y Sid Vicius.

“Menudo cóctel -prosigue el debutante entre risas-, pero aunque parezca mentira tiene mucho de todo eso”.

No obstante, el punto fuerte de la obra es que “cualquiera, independientemente de la edad, el sexo o la religión se sentirá identificado, porque habla de un sentimiento universal y de algo por lo que todos hemos pasado”, valora.

Iván Ara asegura que 20 Cajas no es un cómic autobiográfico, pero sí un trabajo “muy personal”.

“Quizá lo hago para no reconocer que el personaje tiene muchos defectos y no me quiero ver reflejado en él, algo que es una mentira piadosa, porque tiene mucho de mí”, matiza.

De ilustrar el guion se encargó Alberto Serena Sáez (Huesca, 1977), con el que fue “una gozada” trabajar, destacó Ara.

“Se salta todas las escalas reconocidas del ‘talentómetro’ y encima hablamos el mismo idioma. ¿Qué más puedo pedir? Qué disfrutéis con su dibujo, porque es capaz de plasmar todo lo que sale de la batidora de mi cerebro y no es fácil. ¡A sus pies!”, remata.

El dibujante confirma que la experiencia fue “fantástica”, porque se entendieron rápidamente. “Lo hemos dado todo y eso se ha notado en el resultado final”, asegura.

El proceso de creación fue muy placentero. “Al tener libertad creativa, he buscado un dibujo sencillo y limpio que me permitiera adaptarme al alocado guion durante todo el desarrollo. Ha sido un largo camino, pero muy gratificante”, dice.

Sobre la edición que ha publicado GP Ediciones, Serena opina que es excelente. “Iván y yo congeniamos rápidamente y con GP ha pasado lo mismo. Ha sido la guinda del pastel, porque han dejado un cómic redondo”, remata.