Cultura

MÚSICA

Emotivo homenaje al Val d’Echo por sus 40 años

Entre sus méritos destaca la canción ‘S’ha feito de nuey’, del gran José Lera

José Lera descubrió una placa en honor a su labor.
José Lera descubrió una placa en honor a su labor.
S.E.

El Valle de Hecho en pleno y muchos vecinos de la comarca se volcaron este sábado con el grupo Val d’Echo que, desde 1980 y de la mano de José Lera, aglutinaron en una gran familia a vecinos de todas las edades. Muchas otras fueron las razones para este homenaje: haber recuperado las cantas, la ronda y la jota tradicionales y ampliado repertorio con hasta 50 temas y 4 danzas más.

También destacan por haber paseado el traje de gorguera y de calzón por todo Aragón; haber compuesto temas contando la vida de antes y la de hoy con nuevas letras o musicando poemas de escritores locales; haber ensalzado la fabla chesa en sus canciones; y, además, haber creado S’ha feito de nuey, una de las cantas más conocidas.

Este mérito se le debe agradecer a una persona en concreto, José Lera, que además ha sido el director y principal impulsor de todo el trabajo estas décadas.

Por eso esta jornada era también reivindicativa. Para que quede constancia a todos los que visiten el pueblo, una placa de cerámica con su letra y autoría permanecerá para siempre en la fachada del local donde el grupo tiene su sede. Esta fue una de las primeras sorpresas de la tarde.

Tras la presentación del acto y los discursos de Elena López, concejala de Cultura del Ayuntamiento y de José Ignacio Pérez Susín, director general de Política Lingüística del Gobierno de Aragón que, junto con la Comarca de la Jacetania, fueron los patrocinadores, unos cuantos representantes del grupo y de la familia de Lera se acercaron al local para descubrir la placa.

Al regreso a sus puestos, parte del público, entre el que se habían infiltrado miembros del Orfeón Jacetano, de la coral Algarabía también de Jaca y de la Capilla de Música Sebastián Alfonso de Echo, se pusieron en pie para cantar la versión coral de S’ha feito de nuey del maestro Busto.

Con la emoción que causaron las voces corales, Lera subió el escenario para dar un discurso en cheso y castellano recordando la trayectoria del grupo y a sus componentes.

El resto de la tarde se llenó de música y de músicos, más de 80, ansiosos de volver a los escenarios, que interpretaron 21 temas del grupo Val d’Echo. Intervinieron las rondallas de los grupos folclóricos Alto Aragón y Uruel de Jaca y Santiago de Sabiñánigo y los grupos de música tradicional Miércoles de Cecina, Os Chotos, La Orquestina del Fabirol y La Ronda de Boltaña.

El colofón final fue para el grupo Val d’Echo. 21 músicos en escena que interpretaron, también, tres temas: La Chiqueta, S’ha feito de nuey y la Jota de Echo. ¿No debería haber sido el S’ha feito de nuey el punto final ideal? No, porque en la jota estaba incluida otra de las sorpresas de la noche: 44 bailadores de todas las décadas pasadas se fueron incorporando en un “improvisado” (pactado en secreto) baile de la jota que puso en pie a toda la plaza, que hizo que a Lera se le quebrara la voz y que todos, público y grupo Val d’Echo, aplaudieran con sonrisas y lágrimas.