Cultura

MÚSICA

Un cd recupera las dos obras maestras de Francisco Calés

Fue uno de los compositores más brillantes de la generación de Manuel de Falla

Nietas de Cales, Temes y Luces.
Nietas de Cales, Temes y Luces.
G.A.

Las dos sinfonías del compositor zaragozano Francisco Calés saldrán del olvido del que llevan alrededor de un siglo. El maestro madrileño José Luis Temes ha grabado estas dos obras maestras con la Orquesta de Córdoba, que ahora se pueden escuchar en un cd editado con apoyo económico del Gobierno de Aragón, que ha financiado aproximadamente la mitad del proyecto, y la colaboración de la SGAE. Las sinfonías estarán también disponibles en las principales plataformas digitales.

Francisco Calés (Zaragoza, 1886-Madrid, 1957) nació en una familia sin tradición musical. Sin embargo, al trasladarse a Madrid, comenzó a estudiar en el Conservatorio de la capital, donde se graduaría con 24 años.

En mayo de 1908, tuvo lugar su primer estreno importante: el Scherzo en sol menor, presentado en el conservatorio madrileño, bajo la dirección de Bretón.

En 1912 compone su Primera sinfonía, en La menor, que resultó premiada en el concurso sinfónico que convocó ese mismo año el madrileño Círculo de Bellas Artes, lo que le valió su triunfal estreno dos años después. Esta pieza se sitúa en la mejor corriente tardo romántica europea, con un primer y un último tiempo de largas dimensiones, un tempo lento de profundo carácter melódico y un scherzo tributo a la música de la patria chica del compositor.

Estimulado por este éxito, casi inmediatamente abordó la que sería su segunda y última sinfonía, que ha permanecido inédita casi un siglo. No fue hasta 2010, en versión de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, cuando se presentó públicamente esta obra, bajo la dirección de José Luis Temes. La Segunda sinfonía se caracteriza por unos movimientos extremos que anidan en un modernismo que, sin renunciar en absoluto a la gramática tonal, perfuma sus armonías de una manera que después será muy habitual, por ejemplo, en mucha música cinematográfica.

En 1913, Calés compuso su Misa solemne en Do menor, estrenada ese mismo año en la catedral de Madrid. Poco después, crea dos óperas sobre libretos del escritor Carlos Servert: El miserere de las montañas (1913) y Las sombras del bosque (1914).

Calés obtuvo el Premio de Roma en 1914, beca que le iba a permitir estudiar un año en la Academia de España de la capital italiana, pero el estallido de la I Guerra Mundial motivó su renuncia.

En 1931, el compositor abandonó su carrera como músico militar para consagrarse por entero a la pedagogía musical y a la composición, incorporándose como profesor de Solfeo en el conservatorio madrileño.

El autor también estuvo al frente de varias orquestas, como la Filarmónica y la Sinfónica de Madrid, la del Sindicato Español Universitario o la de Cámara de Radio Nacional de España, entre otras.