Cultura

RODAJE

Pilar Palomero: "Los Monegros es un lugar especialmente cinematográfico"

La directora aragonesa ha grabado parte de su segunda película, ‘La maternal’, en Sariñena, Poleñino, Peñalba, Fraga y Monegrillo

Un grupo de actores jóvenes juega un partido de fútbol en el campo de Monegrillo.
Un grupo de actores jóvenes juega un partido de fútbol en el campo de Monegrillo.
Pablo Segura

La maternidad en la adolescencia centra La maternal, la segunda película de Pilar Palomero, cuyo rodaje ha pasado en los últimos diez días por Sariñena, Poleñino, Peñalba, Fraga y Monegrillo.

Monegros es un paisaje hipnótico que tiene una magia especial. Es un lugar especialmente cinematográfico y muy fotografiable”, ha dicho este viernes ante los medios la directora zaragozana.

Después de rodar una escena en el campo de fútbol de Monegrillo, Palomero ha contado que las localizaciones aragonesas recrean “el pueblo de donde vienen” los protagonistas de la historia, que ahora continuará sus grabaciones en Barcelona.

Producida por Inicia Films y Bteam Prods con la colaboración de la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión (CARTV) y la Monegros Film Commission, La maternal se gestó en las Residencias de la Academia de Cine y ha llevado un equipo de 50 personas hasta Aragón.

La idea de hablar sobre la maternidad de chicas de trece, catorce y quince años llamó la atención de la directora desde el principio, porque son historias de las que apenas sabemos nada y que incluso nos da pudor escuchar”.

“Me apetecía contar lo que les pasa, darles voz, y cuando me documenté, lo que encontré fue un grupo de mujeres con mucha fuerza y valentía. Son personas que para mí han sido ejemplos a seguir”, ha enfatizado la ganadora de dos premios Goya.

Pilar Palomero dirige la película.
Pilar Palomero dirige la película.
Pablo Segura

La historia que graba estos días debería llenarse de “esperanza y luz” y no está inspirada en otra película, al menos de manera consciente.

No obstante, en su subconsciente se ha podido colar un poco de Jamón, jamón (Bigas Luna, 1992), ya que se rodó en las mismas localizaciones, el director de esta cinta fue “la primera persona” que le dio una clase de cine y la coprotagonista se llama Penélope, aunque no tenga nada que ver con el personaje de Penélope Cruz en el citado clásico del cine español, que fascina a la realizadora.

Tras haber conseguido un éxito de taquilla y todos los premios habidos y por haber con su ópera prima, Las niñas (2020), Pilar Palomero ha admitido que no le afecta la presión de cara a su segundo título.

“No me planteo esas cosas. Yo lo que quiero es hacer la mejor película posible y lo que está en mi mano es esforzarme mucho y rodearme del mejor equipo. Ojalá guste tanto a la gente como la primera, pero la meta no es en absoluto intentar conseguir lo que logramos con Las niñas, porque lo veo casi imposible y no sería sano para nosotros”, ha añadido.

La actriz Ángela Cervantes coprotagoniza la película

En La maternal, la actriz Ángela Cervantes interpreta a la progenitora de Carla, una adolescente de catorce años que está aprendiendo a ser madre.

Ángela Cervantes, en el set de rodaje.
Ángela Cervantes, en el set de rodaje.
Pablo Segura

“Mi personaje -Penélope- también fue madre joven y ahora se encuentra con la historia de su hija. Es una historia que se repite”, ha expresado la intérprete catalana, que como las protagonistas de la cinta, también tiene raíces aragonesas.

La mujer a la que encarna “siente que ella tuvo menos ayudas y estuvo más sola” cuando se quedó embarazada con dieciocho años, por lo que “siente celos” de su hija, con quien mantiene una relación de “amor/odio”.

“También cree que la juzgan y que es señalada como una mala madre”, ha añadido Cervantes.

Pilar Palomero le ayudó “muchísimo” a trabajar el papel, por el que conoció a muchas chicas que habían pasado por su situación en la ficción.

Los mayores retos han sido ser madre, ya que yo no he vivido esa experiencia, y estar tan sola”, ha dicho, antes de destacar “la sensibilidad” de su personaje.

Después de varios castings “muy intensos” y de convivir en una masía con la directora y la niña protagonista, Cervantes se ha encontrado un rodaje muy placentero, que comparte con “grandes” profesionales. “Me siento afortunada de conocer estos lugares. Trabajar en estas localizaciones es un sueño”, ha rematado la simpática actriz.