Cultura

LA ENTREVISTA

Víctor Polo: “Muchas veces los secretos se esconden en sitios insospechados”

El actor, con la compañía Xip Xap, representa este domingo (12 horas), en Huesca, Hamelín

Cuatro actores y dieciséis títeres forman el espectáculo Hamelín.
Cuatro actores y dieciséis títeres forman el espectáculo Hamelín.
S.E.

La compañía teatral Xip Xap acerca este domingo, a las 12 horas, al centro cívico Santiago Escartín Otín, de Huesca, la representación de Hamelín, uno de esos clásicos que tienen el poder de sobrevivir al paso del tiempo ofreciendo lecturas contemporáneas.

Se trata de una versión de El Flautista de Hamelín, explica Víctor Polo, uno de los actores y titiriteros de la compañía ilerdense, con casi cuarenta años de recorrido, que advierte que “desde el principio pensamos en darle un enfoque actual y más moderno, buscando las distintas posibilidades que tiene el cuento para enseñar que muchas veces los secretos y los misterios están escondidos dentro de los sitios más insospechados”.

"Desde el principio pensamos en darle un enfoque actual y más moderno, buscando las distintas posibilidades"

En este sentido reflexiona sobre que “solemos buscar a los culpables fuera por eso nosotros preguntamos: ¿y si las ratas no han venido de ningún sitio, si siempre han estado aquí entre nosotros?” y “bajo esta premisa, continúa Polo,- empezamos a buscar cómo construir un espectáculo que siempre sorprende porque su montaje está basado en la técnica de las muñecas rusas así que dentro de una cosa siempre hay otra”.

Con ese idea se desarrolla todo el espectáculo, desde la construcción del pueblo a la aparición de los personajes que, por cierto, comenta Polo que “esta obra es además, una apuesta por un espectáculo en el que los títeres y los titiriteros somos parte de la historia, no nos escondemos detrás de los títeres sino que interactuamos con ellos”.

Con la idea de que hay secretos que esconden otros secretos, leitmotiv en torno al cual gira toda la dramaturgia, se ofrece una obra para el público familiar con guiños a todas las edades, porque “sabemos que puede ser que el cincuenta por ciento del público sea adulto, así que contamos la historia para que los pequeños, y no tan pequeños, la disfruten y la entiendan pero siempre teniendo en cuenta a los adultos, que también se divertirán y reflexionarán”, advierte el titiritero.

Desde la compañía apuntan a que se ha pensado un espectáculo para niños a partir de los 4 años “porque aunque es muy visual e, incluso, hay momentos en que el escenario parece un pueblo de verdad con, además de los cuatro actores, más de dieciséis títeres, tiene cierta complejidad”.