Cultura

HISTORIA

Bécquer podría ser uno de los nobles pintados en ‘La campana de Huesca’

El historiador oscense Alejandro Alagón afirma que el cuadro podría ser un homenaje del pintor a su amigo el poeta

Alejandro Alagón.
Alejandro Alagón.
S.E.

El historiador e investigador oscense Alejandro Alagón continúa dando información sobre las figuras del poeta sevillano Gustavo Adolfo Béquer, esta vez lo hizo en la prestigiosa revista Historia National Geographic, y sobre el pintor palentino José Casado del Alisal, tras una colaboración en la exposición José Casado del Alisal, 190 años de su nacimiento y 150 años del homenaje a Bécquer sobre la trayectoria artística de este pintor, autor del cuadro La campana de Huesca, que se pudo ver hasta el mes de septiembre en su localidad natal: Villada (Palencia).

En esta exposición, Alagón ofreció algunos de los datos más curiosos de la relación de ambos ilustres artistas. Se centró, comenta, “en el apartado dedicado a la amistad de Bécquer con Casado del Alisal y a los resultados artísticos de esa colaboración” que, por un lado, podría haber desembocado en el cuadro de La campana de Huesca y, por otro, en que hoy conozcamos las rimas del poeta romántico, ya que recuerda que es un hecho que se debe al pintor palentino y añade que “en los paneles explicativos detallé la iniciativa que tuvo Casado del Alisal a la hora de proponer la edición de las obras del autor romántico, tras su fallecimiento”. Y es que, precisamente, fue al finalizar su funeral cuando el pintor planteó a varios de los asistentes la idea de editar las obras de Bécquer.

El cuadro de ‘La campana de Huesca’ fue pintado por José Casado del Alisal en 1880.
El cuadro de ‘La campana de Huesca’ fue pintado por José Casado del Alisal en 1880.
D.A.

Casado del Alisal y el escritor romántico “mantuvieron una gran amistad que duró más de una década”, aclara el historiador, y asegura que “se admiraban mutuamente”. El investigador desvela que “esa amistad quedó reflejada en una serie de colaboraciones y comentarios que dan muestra de esa cercanía. El seguimiento de esos testimonios permite comprender un proceso creativo que desemboca en la propuesta de publicación de las Obras de los hermanos Bécquer y en la creación del cuadro de La Campana de Huesca”.

Alagón explica que ya con motivo de la Exposición de Bellas Artes de 1862, Bécquer escribió una serie de artículos de críticas de arte entre los que destaca el del lienzo de Casado del Alisal Juramento de las Cortes de Cádiz de 1810, que “suscitó un especial interés” y añade que “hoy la lectura de esta reseña resulta llamativa porque en ella Bécquer apunta las posibilidades futuras de Casado como artista” y, al final, añade unas consideraciones premonitorias: “Obra notable e importante por sí misma, pero mucho más importante a nuestros ojos porque nos hace concebir grandes y seguras esperanzas en las que emprenda en adelante, abandonado a su propia inspiración. Hoy ha probado que sabe hacer; ya en su cuadro de Los Carvajales, hizo patente que sabe concebir. El día que trate un gran pensamiento, con las eminentes cualidades de ejecución que posee, su obra será una obra maestra en toda la extensión de la palabra”.

El historiador aclara que “esa obra maestra que Bécquer nunca llegó a conocer es La Campana de Huesca”.

Toda esta información nace de una investigación comenzada por Alagón en 2001, cuando trabajaba en la Oficina de Turismo de Huesca, “uno de mis cometidos era la explicación de este cuadro ante los visitantes, ya entonces me fijé en el parecido de uno de los rostros de los nobles presentes en la escalera con la clásica imagen de Bécquer pintada por su hermano Valeriano, mis profesores de la Universidad me confirmaron que Casado del Alisal y Bécquer habían sido grandes amigos. A partir de entonces, comencé a elaborar mi teoría sobre la verdadera identidad del cuadro”.

Y confiesa que “pienso que el cuadro fue concebido por Casado del Alisal como un homenaje a su amigo en el décimo aniversario de su fallecimiento. ¿Qué mejor homenaje que incluirle como espectador en una de esas leyendas que tanto le atraían?”.

Alagón, en la Historia National Geographic

Por otro lado, el historiador oscense publicó este verano en la prestigiosa revista Historia National Geographic un artículo de investigación sobre Bécquer donde, según explica el propio autor, “intento dar a conocer la labor profesional de Bécquer como escritor y director de periódicos”.

Bajo el título Bécquer poeta y periodista describe los trabajos del reconocido escritor desde que salió de su Sevilla natal con la idea de triunfar en Madrid.

Se trata de un trabajo que ha salido adelante, confirma su autor, “tras tres meses de leer más de cien artículos de Gustavo Adolfo Bécquer publicados en El Contemporáneo, en El Museo Universal y en La Ilustración de Madrid”.

Alagón asegura que “siempre es una satisfacción publicar en esta revista dada su difusión y prestigio ya que, además, los artículos se traducen al inglés y se publican en la versión destinada al público británico y americano”.