Cultura

LA ENTREVISTA

Ioana Gruia: "Reivindico el respeto absoluto a la reflexión, la lucidez y el pensamiento"

La escritora de Bucarest ganó el LIII Premio Internacional Hermanos Argensola con su poemario ‘La luz que enciende el cuerpo’

Ioana Gruia.
Ioana Gruia.
Á.H.

La escritora Ioana Gruia (Bucarest, 1978), residente en Granada desde 1997, es autora del poemario La luz que enciende el cuerpo (Visor) con el que ganó el LIII Premio Internacional Hermanos Argensola, dotado con 6.000 euros, atractivos para autores de 311 poemarios presentados.

En la trayectoria de Gruia destaca El sol en la fruta (Premio Andalucía Joven de Poesía, 2011), y dos novelas, La vendedora de tiempo (2013) y El expediente Albertina (Premio Tiflos, 2016).

El poemario Carrusel fue acreedor del Premio Emilio Alarcos 2016. Ahora suma el Hermanos Argensola 2021. Además, ganó el Premio del Festival Internacional de Poesía Ditet e Naimit en Tetovo (Macedonia del Norte). Muchos poemas se han traducido al rumano, francés, checo y albanés. En una modalidad diferente, ganó el Premio Federico García Lorca de Cuento (2007).

Ioana Gruia, que es profesora titular de Teoría de la Literatura Comparada en la Universidad de Granada, expresó su satisfacción por “ganar este Premio Internacional tan prestigioso con el aliciente añadido de publicarlo en Visor. El poemario se mueve entre deseo, cuerpo, intimidad…, son algunos de los temas. En la época en que hay descrédito, en parte justificado, reivindico el respeto absoluto a la reflexión, a la lucidez y al pensamiento”.

Se inclinó por participar en el Hermanos Argensola “porque estaba entre los mejor clasificados en mi lista de Premios Literarios. Me atrajo, sobre todo, su trayectoria, la garantía editorial y por supuesto, la cuantía (6.000 euros) nunca viene mal”. En esta línea, “la oportunidad es muy buena para una autora y cuando lo recibí, recién salido de la imprenta, casi no me lo creía porque ha quedado muy bien. La opinión de Luis García Montero, en contraportada, es un lujo”.

De Gruia, el escritor granadino García Montero, catedrático en la Universidad de Granada, dice que “la palabra de esta poeta española nacida en Rumanía es limpia, meditativa y honesta. Su verdad forma parte de nuestra verdad. Iona nos recuerda que no hay nada más rotundo que un cuerpo”.

Desde que llegó a Granada procedente de Rumanía “con una beca para estudiar Filología Hispánica, me quedé en España y en la Universidad de Granada. Vivir de la escritura es complicado, por desgracia, aunque no debiera ser así. Deseo que guste el poemario, aunque no me atrevería a ponerlo de muestra a mis alumnos. Eso, nunca. Si quieren leerlo estaré muy feliz”. Ahora escribe otra novela y un libro de cuentos ibéricos, “queda tiempo para dedicarse a estas tareas”.

De su primera visita a Barbastro, dice: “Me ha encantado la ciudad, dotada de una luz natural magnífica, que es lo primero en lo que me fijo. Las sensaciones son agradables. La luz siempre ha tenido influencia desde mi infancia en Bucarest. Los destellos de lujo entre las hojas son una maravilla, y en el poemario hay varias reflexiones”.