“La lluvia amarilla toca la fibra de los que sufren la despoblación”

En 1988, Julio Llamazares publicó La lluvia amarilla, novela que supuso un antes y un después en la visibilización de la despoblación, una lacra silenciada en aquel momento pese a su gran virulencia.

“El libro tocó la fibra de las personas que sufrían este problema en carne viva, porque veían sus vivencias reflejadas. Entonces no se hablaba del tema e incluso se consideraba de mal gusto referirse a él”, recordó este jueves el autor en la Diputación Provincial de Huesca (DPH), donde participó en la primera sesión del ciclo ‘Diálogo entre escritores’ junto a Ramón Acín.

Moderado por Elena Puértolas, directora en funciones de DIARIO DEL ALTOARAGÓN, el debate abordó este tema desde el punto de vista literario y personal, ya que afectó a ambos escritores, que nacieron en zonas actualmente deshabitadas.

“Desde los años 60 hasta la actualidad, España ha pasado de ser un territorio fundamentalmente rural y campesino a un país mayoritariamente urbano”, contó Llamazares.

Este “fenómeno mundial” denominado despoblación “ha afectado a la mitad de los españoles de primera y segunda generación como es mi caso, que nací en un pueblo de las montañas de León”, explicó el autor, que hace 33 años se basó en algunas de sus experiencias para escribir La lluvia amarilla, una novela visionaria que está de plena actualidad.

“Es un libro curioso, porque pese al paso del tiempo sigue vendiéndose un montón. Todavía se trata en los institutos y de mis obras es la que más se traduce. De hecho, precisamente hoy (por ayer) me han avisado de que se va a leer en Arabia Saudí”, contó el creador, que no esperaba “ni muchísimo menos” la repercusión obtenida con este trabajo.

Ante la humildad de Llamazares, finalista del Premio Nacional de Literatura por la novela, Acín destacó que “este triunfo se debe a la cantidad de personas que se identificaron con el mundo perdido que él relata”.

“Ese fue el gran acierto, coincidir con gente que tenía las mismas vivencias y que no oía hablar del tema fuera de casa”, añadió el autor sobre una obra ambientada en el Pirineo oscense.

Solución a la despoblación

Aunque en los últimos años se ha avanzado un poco en la lucha contra la despoblación, que se ha convertido en uno de los temas más candentes de la actualidad, Julio Llamazares lamentó que “de nada sirve que se hable de ella, porque lo que hay que hacer es remediarla, si es que todavía tiene solución”.

“Tendría que apostarse por un pacto de estado, pero es complicado debido a que la mayoría de los votantes viven en grandes ciudades”, reflexionó el escritor leonés.

Para Ramón Acín, la única posibilidad es “crear un concepto nuevo de vida”, porque la anterior “es imposible que se vuelva a reproducir”.

Literatura de viajes

La literatura de viajes apasiona a ambos escritores, que también hablaron de un género muy seguido por el público.

“Esta experiencia forma parte de la condición humana y del afán de conocer y descubrir. La vida es un viaje y la literatura es la memoria de este viaje”, dijo Llamazares.

Por su parte, Acín añadió que este estilo gusta a los lectores “porque junto con viajar te obliga a conocer la diferencia, a conocer al otro y así puedes enriquecerte como persona”, opinó el autor en el acto, que también supuso un “viaje literario” para el público de Huesca. 

"Diálogo entre escritores"

Organizado por el Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA), el ciclo ‘Diálogo entre escritores’ trata de “acercar a autores consagrados” y “alejados de la ciudad” para hablar de temas de interés público, como explicó este jueves en la primera sesión Elena Puértolas. El coordinador del mismo, Ramón Acín, señaló que la iniciativa viajará a Jaca el 4 de noviembre con la participación de Luz Gabás y Rosario Raro y volverá a Huesca dos semanas después con Ignacio Martínez de Pisón y José Luis Melero. Por último, ‘Diálogo entre escritores’ se cerrará el 25 de noviembre en Tamarite de Litera con Sara Mesa y Manuel Vilas.