Cultura

ENCUENTRO LITERARIO

Luz Gabás y Rosario Raro, unidas por el éxito de sus novelas pirenaicas

Ambas autoras destacan en el Palacio de Congresos de Jaca el poder de la literatura para poner en valor el mundo rural

Javier Acín, Luz Gabás, Ramón Acín, Rosario Raro y Juan Manuel Ramón, en el acto de este jueves.
Javier Acín, Luz Gabás, Ramón Acín, Rosario Raro y Juan Manuel Ramón, en el acto de este jueves.
R.G.

Las escritoras Luz Gabás y Rosario Raro, autoras respectivas de las novelas Palmeras en la nieve y Volver a Canfranc, mantuvieron un encuentro literario este jueves en el auditorio del Palacio de Congresos de Jaca.

El encuentro literario moderado por el también escritor Ramón Acín, reunió a 80 asistentes y analizó el Pirineo como motivo narrativo, en el marco de un ciclo que organiza el Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA) de la Diputación Provincial de Huesca (DPH).

“Toda mi familia procede del Pirineo, tengo mis raíces allí y vivo allí; por lo tanto, es parte de mi vida, de mi educación y de mi forma de entender el mundo. Entonces, lo empleo como ese botón de muestra local de algo universal. Es inevitable que escriba lo que escriba siempre esté presente en mi obra, aunque esté hablando de una acción que sucede en la otra parte del mundo, porque estoy aplicando el filtro de mi visión. Es parte de mí”, comentó este jueves a DIARIO DEL ALTOARAGÓN Luz Gabás, que nació en 1968 en Monzón, pero se trasladó en 2007 al valle de Benasque para escribir Palmeras en la nieve.

La valenciana Rosario Raro (Segorbe, 1971) se consagró en 2015 con Volver a Canfranc, una novela que considera que “es la prueba de que no se puede cambiar el paisaje, porque todos los hechos que se narran no tendrían sentido sin ese concepto de la porosidad fronteriza” que simboliza el Pirineo.

“En el caso de lo que yo he escrito sobre el Pirineo, lo que marca el argumento es cómo se podía traspasar esa frontera, que además tenía un carácter simbólico, porque era el paso a la libertad durante la Segunda Guerra Mundial y con ese paisaje subyugador, con esa presencia que lo enmarca todo, que a veces es un obstáculo y otras, un paso”, continuó.

El gran éxito de sus novelas les lleva a pensar que “lo mejor está por llegar”, según Rosario Raro, mientras que Luz Gabás explicó que su afán “no es comparar mis obras”.

“Cada una ha representado un tema sobre el que yo he querido investigar, que me ha intrigado, motivado desde hace tiempo y al que he dedicado años de estudio”, afirmó.

Tras el salto de Palmeras en la nieve al cine en la Navidad de 2015, cuando se convirtió en un éxito de taquilla, Volver a Canfranc puede tener su versión audiovisual en breve.

“Hay un proyecto y ya está escrito el guion. Como siempre, existe el debate entre película y serie. Como en esta época, con las plataformas de streaming, se tiende más a que la producción audiovisual sea una serie, imagino que ése será el resultado. Espero verla pronto”, explicó ayer Rosario Raro.

Para Luz Gabás, la literatura es una buena forma de divulgar el mundo rural. “Lo ha sido siempre, pero me gusta que ahora haya un nuevo resurgimiento de lo que llaman la literatura rural o neorural. En mi caso, coincide que yo vivo en un entorno rural. No sé si eso significa que lo que yo hago es literatura rural. Creo que no, que cada género es cada género, independientemente de donde vivas. Sí que es verdad que mi última novela (El latido de la tierra, 2019) es un homenaje al mundo rural explícitamente. Esa es una novela rural”, declaró, satisfecha de aportar su granito de arena para “dejar claro lo evidente, que es el que el mundo rural tiene su propia voz y que es un lugar maravilloso en el que vivir y que está lleno de gente estupenda, haciendo muchísimas cosas”.

Los nuevos proyectos de Rosario Raro

Sobre nuevos proyectos, Rosario Raro espera que su próxima novela vea la luz durante el próximo año 2022.

Además, destacó que “ha funcionado muy bien la iniciativa de los viajes teatralizados” que llevan al público a conocer algunas localizaciones de Volver a Canfranc, como una forma de “dinamizar el territorio y ponerlo en valor, dentro de una labor de rescate y descubrimiento” del mundo rural.

Además, “es muy interesante esa experiencia de leer un libro y visitar los escenarios reales para ver cómo se los ha imaginado el autor”, concluyó la escritora, señalando que “la literatura tiene que tener sentido” y subrayando el valor de “escribir de dónde somos o de dónde nos acogen”.