Cultura

MÚSICA

Ameno concierto de la Banda de la Asociación Cultural Gradense

La agrupación regresó al Teatro Salamero el pasado sábado, pasados dos años de su último recital en este emblemático espacio, debido a la pandemia

La banda interpretó la música de Parque Jurásico con su director disfrazado de dinosaurio.
La banda interpretó la música de Parque Jurásico con su director disfrazado de dinosaurio.
Elena Fortuño

La Banda de la Asociación Cultural Gradense regresó al Teatro Salamero el pasado sábado, con motivo del tradicional concierto de Santa Cecilia y dos años después de su último recital en este emblemático espacio, debido a la pandemia. Numeroso público disfrutó de una cita, como siempre, variada, amena y con sorpresas.

El repertorio, que se distribuyó en dos partes diferenciadas, comenzó con una primera variada dedicada a pasodobles, zarzuelas y bandas sonoras. La primera fue el pasodoble de Emilio Sánchez dedicado al escultor Francisco Palma Burgos. Continuó el recital con la zarzuela La boda de Luis Alfonso, con música de Gerónimo Giménez.

La siguiente pieza tuvo como protagonistas a Carmen Hilair y Marina Colomina, que interpretaron el tercer movimiento del concierto para dos flautas RV 533 de Antonio Vivaldi. Con nombre propio, el de Luis Angulo, continuó el recital con el tercer movimiento del Concertino para marimba y vientos de Alfred Reed. Killing me softly, de Charles Fox y Normal Gimbel, cerró la primera parte.

La marcha Acróbatas del Espacio, de Joseph Bergeim, sirvió para arrancar la segunda mitad, que prosiguió con otra marcha, Admiral Farragut, de David Glasgow. El repertorio incluyó también El Capitán América, compuesta por Alan Silvestri; y la marcha militar Ganando Barlovento, de Ramón Sáez de Adana.

Entre las polcas interpretadas, sonaron Galop Flirt, de Karl Michael Zieherer o Tritsch-Tratsch, de Johann Strauss.

Por sorpresa, incluso para buena parte de los propios músicos de la banda, se interpretó la banda sonora de Parque Jurásico, con el director, Javier Pérez Raso, disfrazado de dinosaurio y, como cierre, volvió a sonar la siempre bien acogida Polca de los dances de Graus.

El concierto de la banda de música de la Asociación Cultural Gradense que se prolongó algo más de una hora y media, contó, como es habitual, con una introducción a cargo de la banda infantil y juvenil, que interpretó varias obras, con una respuesta entusiasta por parte del público.

Debido a las restricciones, el Salamero no completó su aforo, aunque numeroso público arropó a la banda grausina en su regreso al teatro, eso sí, pertrechados en todo momento con la mascarilla, obligatoria todavía en lugares cerrados.

Aunque no pudo concretar la fecha de la próxima actuación, Pérez Raso avanzó que será en Graus para las vacaciones navideñas, en las jornadas en torno a la festividad de Navidad.