Cultura

DOCUMENTAL

‘Quiero vivir sin miedo’ logra remover conciencias

La consejera María Victoria Broto presentó este lunes el documental en los Cines Palafox

María Victoria Broto, atendiendo a los medios, junto a Laura Sipán y Adrián Gimeno, en el estreno del documental.
María Victoria Broto, atendiendo a los medios, junto a Laura Sipán y Adrián Gimeno, en el estreno del documental.
G.A.

Los Cines Palafox de Zaragoza acogieron este lunes el estreno del documental Quiero vivir sin miedo, de la directora altoaragonesa Laura Sipán, en un acto que contó además de con la presencia de la propia autora, con la de la consejera de Ciudadanía del Gobierno de Aragón, María Victoria Broto, quien se encargó de presentar este proyecto, a cargo del Instituto Aragonés de la Juventud (IAJ), con el objetivo de sensibilizar a los más jóvenes ante la violencia de género y ayudarles a detectar las primeras señales de maltrato.

Tras la proyección del cortometraje, de 26 minutos de duración, ante unas doscientas personas, tuvo lugar una mesa redonda en la que intervinieron el director gerente del IAJ, Adrián Gimeno, la directora del documental, la productora de la cinta, de El Pez Amarillo, Amelia Hernández, y uno de los actores protagonistas.

Sipán reconoció, a este periódico, este lunes antes de la proyección, que tras las dificultades que surgieron por la pandemia “es una sorpresa que se hayan podido organizar este estreno” y “no puedo imaginar un escenario mejor”, añadió.

Sipán puso sobre la mesa que su intención con este proyecto “no era contar sino agitar y escuchar” porque lo que se encuentra en él es la reacción de un grupo de jóvenes a determinados estímulos y que este se convierta en “un espacio de reflexión para quien lo observa”, subrayó la directora.

Advirtió de que “no ha dado tiempo para desarrollar todo lo que nos hubiera gustado porque este tema es muy complejo, es como un pulpo lleno de brazos, y empieza desde muy chiquitines”, por eso dijo que “nos centramos en las líneas generales más básicas, con la idea de ir dando toques de atención”.

Ante el trabajo realizado, comentó: “Me pareció un asunto especialmente importante”, incluso “yo misma descubrí cosas que no tenía tan detectadas -confesó-” y destacó que su esperanza es “que, al final, detectemos que la violencia no es solo física, que es estructural y arranca en el momento en que la sociedad es absolutamente desigual”.

Este documental está previsto que sea utilizado por personal docente y técnicos de juventud y educación no formal para sensibilizar a la población joven.