Cultura

VISIONA 

Alquézar y Zuheros, dos miradas unidas por una exposición

La Diputación Provincial acoge una nueva muestra fotográfica enmarcada en el programa Visiona Huesca

Visita a la exposición Alquézar y Zuheros: miradas en la distancia.
Visita a la exposición Alquézar y Zuheros: miradas en la distancia.
Álvaro Calvo

Alquézar y Zuheros tienen muchos elementos en común pese a los más de 800 kilómetros que los separan, el principal: el turismo. Además de formar parte de la lista de pueblos más bonitos de España, el creciente numero de visitantes que llega cada año a ambas localidades ha transformado su desarrollo social y económico.

Precisamente esa transformación que han sufrido en las últimas décadas y su representación visual a lo largo de la historia centra la muestra que este viernes por la tarde abrió sus puertas en la Sala de Exposiciones de la Diputación Provincial de Huesca. Alquézar y Zuheros: miradas en la distancia estará instalada hasta el 6 de febrero en la capital altoaragonesa y posteriormente se trasladará a la sede de la Diputación Provincial de Córdoba.

La diputada de Cultura, Maribel de Pablo, recordó en la presentación de la muestra que pese al pasado “ligado a la tierra, ambas localidades han abierto sus expectativas de futuro a un sector en progresivo crecimiento pero sin perder su raíz agrícola y sin que su urbanismo, patrimonio monumental y cultura popular pasen a segundo plano”.

Para María de la Salud Navajas, diputada de Cultura de la Diputación Provincial de Córdoba, la exposición que se ha inaugurado este viernes es un “claro ejemplo de la colaboración entre territorios y administraciones por el desarrollo cultural”. El objetivo de las instituciones provinciales, apuntó, “es el de revalorizar el territorio y la puesta en valor de los espacios heredados”, por lo que el turismo es un elemento esencial.

“Un claro ejemplo de la colaboración entre territorios y administraciones por el desarrollo cultural”

En este sentido, ni Alquézar ni Zuheros “se han vendido al turismo”, aseguró Carlos Escó, quien junto a Esteban Anía y Pedro Vicente han editado el libro Alquézar, visto por sus viajeros y fotógrafos. 1882-1992, y a su vez son comisarios de la muestra sobre estos dos pueblos.

Trabajos que surgieron hace dos años, la primera organizada por las diputaciones de Huesca y Córdoba con la colaboración de los Ayuntamientos de Alquézar y Zuheros, y la segunda editada por la institución provincial altoaragonesa en base a la colección fotográfica de la Fototeca, que recoge por primera vez la “historia visual” de esta localidad a través de una selección de 300 imágenes de 58 fotógrafos de entre las más de 3.000 recopiladas y que en un 80 % pertenecen a los fondos de la Fototeca Provincial.

Escó explicó que el objetivo del libro es dotar a Alquézar y a la provincia de una referencia para entender cómo la localidad es lo que es “por un problema de subsistencia tras la Guerra Civil. El turismo es lo que ha hecho que generaciones que estaban condenadas a abandonar el pueblo hayan podido quedarse”.

Por su parte Pedro Vicente habló de las claves de la exposición, que se afronta desde tres puntos de vista: la mirada del turista, la belleza del lugar, y la construcción de esa mirada.

Alquézar y Zuheros: miradas en la distancia forma parte del programa Visiona Huesca, del que es director el propio Vicente y que en su edición de este año está dedicada al turismo, una de las actividades que mayor número de movimientos geográficos genera en todo el mundo y factor decisivo en el desarrollo cultural y económico de poblaciones y territorios, que se ha visto fuertemente afectado por la pandemia.

La primera parte del proyecto Alquézar y Zuheros: miradas en la distancia consiste en el estudio y el análisis de imágenes de archivo desde finales del siglo XIX a finales del siglo XX, en donde se observa cómo ambas localidades han ido cambiando con el tiempo y cómo su propia representación ha supuesto un importante elemento transformador.

La segunda aproximación es la presentación de un trabajo inédito de Jordi Bernadó, que ofrece una nueva mirada, un contrapunto frente al tradicional imaginario colectivo y a la imagen convencional como elemento de promoción turística.

La tercera mirada tiene un enfoque etnográfico y consistente en crear un archivo fotográfico contemporáneo de retratos. Realizados por Carlos Pericás y Eli Garmendia, ensalzan el protagonismo de quiénes y cómo son los que viven y visitan ambos municipios. Estos tres acercamientos se complementan con una cuarta mirada transversal que se difunde a través de las redes sociales y que aporta una mirada supuestamente “real” sobre ambas poblaciones.