Cultura

LA ENTREVISTA

Mar Gallego: “Nos han dicho que había que mirar al norte y no queremos perder el sur”

La periodista dio a conocer este martes su proyecto sobre feminismo andaluz en el ciclo de encuentro Los martes... ¡Embárcate! de Huesca

Mar Gallego.
Mar Gallego.
S.E.

La periodista Mar Gallego protagonizó este martes un nuevo encuentro de Los martes... Embárcate que organiza, con diferentes expertos en igualdad y diversidad, el área de Igualdad del Ayuntamiento de Huesca, de manera online.

Gallego presentó su libro Como vaya yo y lo encuentre: feminismo andaluz y otras prendas que tú no veías en el que se enfrentan la ética más profunda y ancestral que hay en cada casa, de una manera cercana y accesible, en capítulos cortos narrados como cuentos, a pesar de la ardua labor de investigación que hay detrás, y dio a conocer su proyecto sobre el feminismo andaluz. Un trabajo que comenzó como un manifiesto digital en 2016 ante la necesidad de la autora de calificar y expresar “una serie de sentimientos que yo tenía que no se entendían ni dentro del feminismo, ni dentro de la lucha de clases, puesto que era una experiencia muy particular y me di cuenta de que tenía que ver con la cuestión de ser andaluza, de orígenes pobres. Y esa experiencia como andaluza, de clase obrera y mujer, tenía algo que debía ser verbalizado e incluido en la agenda feminista porque implicaba unas opresiones muy particulares relacionadas con la marca de ser andaluza”, la cual, dijo, ha sido “muy denostada dentro de estado español”. Y “acuñé el término feminismo andaluz”, relató a este periódico la periodista, antes del encuentro virtual.

Este libro pone múltiples historias de nombres desconocidos sobre la mesa porque, como explicó Gallego, “es muy fácil hablar de nombres reconocidos como Carmen de Burgos, que fue la primera mujer periodista en el Estado español y era andaluza”, pero creía “necesario poner en valor las prácticas de las mujeres que nunca han sido consideradas políticas”.

En este sentido, “a mí lo que me interesa -dijo- es eso que siempre se ha despreciado y se ha considerado que no es político, y cuando me fijo en mi madre, mi abuela o mi vecina, me doy cuenta de que sus prácticas ponen la colectividad en el centro y los cuidados en el centro”, por eso habla de “rescatar ese feminismo andaluz”.

Gallego subrayó que “es diferente en la medida en que la cultura es distinta”, y puso el acento en la diversidad territorial. Así recordó que “la ausencia de esta ha sido una imposición que viene del discurso de la España única y dando la sensación de que los feminismos buenos eran los de Madrid o Barcelona”, porque aseguró que trata de poner en valor los referentes propios ya que “a nosotras siempre nos han dicho que teníamos que mirar al norte y lo que no queremos perder es el sur”.

En este aspecto, le experta hace hincapié en que “no se debe hacer activismo desde la enajenación” y “que no nos digan que para hacer feminismo tenemos que desprendernos de un acento o de una genealogía”.

Esta iniciativa ha logrado que el epicentro político cuente con ese feminismo, porque indica que “ahora hay una oleada grande que pone el foco en la cultura propia de la tierra”.