Carlos Núñez: “Mi primer disco cambió las reglas del juego y dejó una gran estela”

Carlos Núñez Muñoz nació en Vigo en 1971 y se convirtió en gaitero en los años 80, “una época en la que no era fácil hacer este tipo de música, porque la gente quería modernidad y rock and roll”, recuerda.

“Toda mi adolescencia estuve encerrado estudiando y en cierta manera fue una suerte, porque me permitió prepararme técnicamente. Y es que la música es como el deporte, hay mucho sacrificio detrás que no se ve”, cuenta el gallego, hoy convertido en una leyenda que también toca la flauta, la ocarina y el whistle.

Aunque la espera fue larga, Núñez se hizo conocido en los años 90, cuando empezó a participar en giras internacionales con The Chieftains, en las que comprobó de primera mano que artistas tan populares como Bob Dylan, los Rolling Stones, Sting o Sinéad O’Connor “veneraban la música tradicional”.

“Eso me hizo desear que nuestras músicas también fueran universales y así surgió la creación de mi primer disco, en el que invité a los mejores de cada género, como Luz Casal o Dulce Pontes”, señala.

A Irmandade das Estrellas (1996) fue el título de su debú, que volvió a poner de moda la música folk y vendió más de 100.000 copias, convirtiéndose en disco de platino.

“Fue el inicio de toda una etapa en la música, ya que cambió las reglas del juego y dejó una gran estela”, valora Núñez.

En este sentido, el mejor legado del LP fue comprobar que “a partir de entonces, muchos jóvenes artistas comenzaron a inspirarse en los sonidos tradicionales para sus discos”, unas premisas que llegan hasta hoy en día con “Rosalía, C. Tangana y Vetusta Morla”, enumera.

Para celebrar el 25 aniversario del lanzamiento, Núñez ha publicado un disco en el que ha invitado a gente “nueva” para compartir su visión desde distintos estilos.

“Entre ellos está Rozalén, con la que empezamos a grabar. Ha sido una sorpresa, es absolutamente maravillosa”, comenta el gaitero, quien también ha colaborado con “amigos” como Andrés Suárez, Iván Ferreiro o Glen Hansard en el proyecto.

S.E.

La gira de presentación de este disco pasa este martes (20 horas) por el Teatro de las Esquinas de Zaragoza y este miércoles (19:30 horas) por el Palacio de Congresos de Boltaña.

“Es una maravilla aprender las tradiciones de la gente en estos conciertos, en los que invitamos a los músicos locales para interactuar con ellos y hacer cosas juntos. Nos gustan tanto los grandes auditorios como los pequeños”, comenta.

Sobre la provincia oscense, donde le encanta actuar, Núñez opina que en ella han brotado “músicas súper interesantes, grabaciones increíbles e instrumentos históricos”, que tienen que ver más “con la música celta o del Atlántico que con la del Mediterráneo”.

Con más de veinte conciertos previstos entre diciembre y enero, el gallego se siente “un afortunado” dada la situación sanitaria.

“Mis colegas extranjeros alucinan, porque además las salas donde actuamos están hermosamente llenas. La gente lo disfruta mucho, porque no son solo melodías bonitas, sino una energía y un viaje en el tiempo para todos los públicos”, dice el gaitero, que promete “un subidón” al público que vaya a verle.