Cultura

ENTREVISTA

Anxel P. Sol: “Guns N’ Roses fue la última gran banda de rock and roll”

El oscense publica El Crimen Perfecto, el libro “definitivo” sobre el grupo

Anxel P. Sol
Anxel P. Sol
S.E.

Anxel P. Sol (Huesca, 1985) solo era un niño cuando se enamoró sin remedio de Guns N’ Roses, una banda que “está demasiado ligada” a su vida como para no ser su “grupo favorito de todos los tiempos”, asegura.

Su fanatismo es tal que aprovechó el parón de la pandemia para escribir El Crimen Perfecto, que se ha convertido en un gran éxito de ventas y en el libro definitivo sobre “la última gran banda de rock n’ roll”, dice el oscense.

Si volvemos al pasado y viajamos hasta tu infancia, ¿cuándo y cómo fue el flechazo que sentiste por Guns N’ Roses?

—Diría que fue en el verano de 1992. Terminator II había arrasado las anteriores navidades y You Could Be Mine era la canción del momento. De hecho, Nirvana no eran masivos en aquella época en España, aunque sí comenzaban a ponerse de moda también. Yo tenía 7 u 8 años, pero lo recuerdo como si fuese ayer. Bueno, pues ese verano del ‘92, a mi hermano mayor le grabaron un casete que recopilaba varios temas de Use Your Illusion y supongo que en algún momento me hizo ‘click’ y me convertí en un ‘die hard fan’ desde mi tierna infancia. Esas navidades, los Reyes Magos nos regalaron los dos volúmenes del disco (¡era un LP cuádruple!) a cada uno, a mí me tocó el I y a mi hermano el II. Supongo que fueron mis “Beatles” y de ahí surgió un enorme abanico musical que sigo expandiendo cada día.

Teniendo en cuenta que acabas de publicar una de sus biografías más completas, imagino que será tu grupo favorito de todos los tiempos...

—Sí, por supuesto. Están demasiado ligados a mi vida como para no serlo. Ellos no inventaron nada, pero metieron todas esas influencias en una batidora (Stones, Sex Pistols, Motörhead, Aerosmith, Hanoi Rocks, New York Dolls…) y salió de ahí la última gran banda de rock n’ roll.

¿Cómo se fraguó este proyecto biográfico que tanto éxito está teniendo?

—Mi amigo Juanjo Ordás, autor de libros como Bowie: Elegía o Bunbury: Experimental (entre muchos otros), fue quien me dijo que “debía” escribir ese libro hace ya unos años. Y bueno, como en la pandemia perdimos el poco trabajo que teníamos los músicos y trabajadores de la industria, se me ocurrió hacer este proyecto. Me parecía un trabajo fascinante que además podía rentabilizar. Y así ha sido. De hecho, podría ser un ‘best seller’ en toda regla y cuando me canse de autogestionarlo supongo que lo venderé a alguna editorial. Lo ideal sería publicarlo en países de habla hispana, donde hay un tremendo seguimiento de la banda.

¿Cómo has recopilado toda la información que aparece en el libro?

Llevo comprando revistas desde que tenía 8 años, y, por supuesto, en internet, que es una fuente inagotable de información. Hay bases de datos de “Los Guns” muy buenas que me han facilitado mucho el trabajo. En ese sentido, la documentación ha sido fácil, solo he tenido que seleccionar los fragmentos de entrevistas que consideraba más interesantes para la narración. Traducir y corregir ha sido lo más duro.

¿Qué es lo que más está sorprendiendo a los lectores? ¿Muestras alguna anécdota inédita o muy poco conocida?

—Sí, por supuesto, varios colaboradores han tenido experiencias personales con los miembros de la banda, incluso con Axl. Yo mismo he podido conocer brevemente a varios. A los lectores les va a sorprender la cantidad de información que hay. Hay momentos muy ‘Spinal Tap’ en la historia de esta banda.

¿Es un libro solo para fans o lo recomiendas a cualquier persona que ame la música?

—Es como una gran enciclopedia narrativa. Tiene parte de ensayo, historia oral y luego están las colaboraciones de artistas y periodistas (la mayoría colegas personales) como Igor Paskual (guitarrista de Loquillo), Nat Simons, Juan Valdivia (Héroes del Silencio), Rubén Pozo (Pereza, Buenas Noches Rose), Carlos Tarque (M Clan), Alfredo García (Le Punk, Buenas Noches Rose, Marta Vázquez (Rock FM), Juanjo Ordás (Efe Eme), Ignacio Reyo (Rockzone, This Is Rock), Jordi Meya (Rockzone), Alex Simón (Uzzhuaïa) y también César Martín, Fernando “Tanxencias” y Alberto Díaz, todos ellos de Popular 1 Magazine. Sus opiniones son fundamentales para que no solo sea mi visión objetiva.

¿Qué ha supuesto el ‘crowdfunding’ en esa carrera de obstáculos que supone autoeditar un libro?

—Fueron dos éxitos sin precedentes. Recaudé 14.000 euros que, quitando fabricación de copias, envíos (que son carísimos) etcétera, me han permitido pagar el alquiler y vivir dignamente los últimos meses (risas). Sigo recibiendo pedidos por email todos los días, así que si alguien se anima aquí está el contacto: anchelrose@gmail.com

Supongo que estarás contentísimo con el gran éxito de ventas que estás cosechando. ¿Cuántas ediciones prevés?

—Estoy contentísimo, pero todavía se puede hacer muchísimo más. Hice una tirada de 400 copias por cada volumen, pero he tenido que ampliar a 500. Obviamente preveo más ediciones, las haga yo o una editorial, pero es muy caro hacer solo una pequeña edición, así que el que quiera su copia que no se despiste, porque puede pasar un tiempo hasta que se reedite. De hecho ya estoy escribiendo más libros que espero que lleguen a buen puerto y estoy colaborando cada vez más activamente con Popular 1 Magazine. Es mi revista de música favorita y me encanta escribir sobre bandas que amo y sobre todo entrevistar a artistas, algo que además me ayuda a mejorar mi nivel de inglés (risas).

¿Crees que tu libro llegará algún día a sus protagonistas? ¿Cómo reaccionarías si Axl Rose lo leyera?

—La verdad es que no tengo ni idea, podría hacérselo llegar a alguno, pero no creo que entiendan el castellano y dudo que se edite en inglés, aunque sería un puntazo. Axl no lo leerá nunca (risas), pero puede que hasta le gustase, porque le hace justicia. Siempre se ha visto como “el malo” de la película y eso no es cierto. Todos fueron un auténtico desastre y por eso acabaron así. Pero bueno, ahora les tenemos de nuevo juntos (aunque falta el genio compositivo Izzy Stradlin) y es un bonito cierre del círculo para muchos de nosotros, aunque un poco agridulce pensado “lo que podría haber sido”. Pensándolo un poco, creo que no les gustaría (a ninguno) leer lo que han ido diciendo durante todos estos años (risas).

Además de inspirarte para escribir la obra, ¿su sonido también está presente en tu música?

Como músico fueron mis mentores. Aprendí a tocar la guitarra con sus canciones y las de Nirvana. Como compositor ya es otra cosa, puede que me influyeran al principio a la hora de crear ‘riffs’, pero me siento mucho más cercano a bandas o artistas como The Replacements, T-Rex o David Bowie cuando hago música. Aunque supongo que algo de GN’R siempre habrá en mi subconsciente.

En definitiva, ¿cuál es el legado de los Guns y por qué se merecen este libro?

—El legado habla por sí mismo. Solo editaron dos fantásticos álbumes (los EP’s y el disco de versiones no cuentan) y han pasado a la historia como una de las bandas de rock más importantes. Tan solo hay que fijarse en su gira de reunión, que es la tercera más lucrativa de la historia de la música, solo superada por U2 e, incomprensiblemente, por Ed Sheeran (risas).