Cultura

GENTE DE AQUÍ

Icíar Vázquez y Constancio Arigita: “Especialmente, son las referencias en clave teológica las que priorizamos”

Recibieron en diciembre el Premio Esteban de Esmir de Fomento de la Cultura en Graus, por su esfuerzo en la creación y gestión del Museo de Iconos

Icíar Vázquez y Constancio Arigita en el Museo de Iconos de Graus.
Icíar Vázquez y Constancio Arigita en el Museo de Iconos de Graus.
E.F.

Icíar Vázquez y Constancio Arigita recibieron el pasado mes de diciembre el Premio Esteban de Esmir de Fomento de la Cultura en Graus. Otorgado por el Consistorio grausino, el galardón reconoció la ilusión, el trabajo, el esfuerzo y la dedicación con que ambos se han volcado en la creación y gestión del Museo de Iconos Virgen de la Peña de la localidad. En este espacio singular dentro del abanico museístico aragonés, Icíar y Constancio han ido más allá de la exposición de piezas religiosas con espíritu ecuménico, poniendo el foco en el mensaje y en la persona en una labor que desarrollan a lo largo de todo el año. Mientras en época estival se centran en atender con mimo a los visitantes, en invierno recopilan nuevos fondos.

Enclavado en la antigua hospedería de la Virgen de la Peña que le da nombre, el Museo de Iconos propone una aproximación didáctica y estética al arte del cristianismo oriental a través de una cuidada selección de obras originales y de reproducciones con las que, además de la finalidad artística, se plasma el interés en convertirse en punto de encuentro ecuménico e interconfesional.

Se trata de una excelente exposición de imágenes religiosas de oriente y occidente, recopiladas pacientemente. En las diferentes salas, incidiendo en la parte artística, se muestran reproducciones y originales de las diferentes escuelas y tradiciones iconográficas: Rusia, Grecia, Chipre, Polonia, Ucrania y otros lugares del mundo, todas ellas de origen ortodoxo. Un paso más allá, y a medio camino entre el arte y el interés humano, destaca la sala del torreón, dedicada a Etiopía, que ha ampliado su muestra permanente con la colaboración de la ONG Cielo 133, para la que se han recaudado fondos con la venta de las piezas expuestas, recuerda Arigita, haciendo balance. “Este año, el Museo ha estado volcado en señalar el arte cristiano de Etiopía y repensar el papel que se presta a lo religioso en situaciones de extrema violencia, mejoramos el número de piezas y mostramos especialmente una cruz que testimonia el horror de la guerra que anida en ese país”.

“Este año, el Museo ha estado volcado en señalar el arte cristiano de Etiopía”

Una colaboración fructífera y que prueba el dinamismo y compromiso del Museo de Iconos Virgen de la Peña de Graus y sus promotores. “En invierno, el Museo aminora la faena de atender a las visitas pero tiene otras tareas de parecida importancia. Se reciben piezas, iconos, medallas, tejidos, documentos, vitrinas y detalles que se han de revisar, acondicionar y estudiar antes de que pasen o no, a completar las colecciones”, comenta Arigita, director del museo y teólogo, abunda en esta labor a puerta cerrada. “Especialmente, son las referencias en clave teológica las que priorizamos. Es la relación evangelio-icono la que rige y orienta cualquier otro interés de esta aventura museística”. Así, el director del Museo se refiere a las “sorpresas” de estos últimos días, como un icono sirio-palestino del siglo XVIII de San Pablo como “Profeta Pablo”, que se ha colocado junto a otro árabe (del siglo XX) de Cristo; a su derecha san Demetrio y san Jorge mártires y, al fondo, el rinconcillo del Museo dedicado a miniatura armenia.

Pero destacan entre los hallazgos varios libros del siglo XVIII (Caeleste Pantheon, de doctrina moral e historia profana; Exercicios Devotos y El Macabeo de Miguel de Siveyra), folios con sello oficinal de un contrato para los beneficiados de las parroquias de Graus y una especie de agenda, selección manuscrita de unas 150 páginas, extracto de cinco libros y nota de un par más encuadernadas en piel.

“La excelente caligrafía y la audaz elección de libros en claro contexto eclesial y a caballo entre Graus y Barbastro, permite sospechar de personajes como Dionisio Bardaxí Azara u otros de parecido abolengo (y pienso en su famosa biblioteca) como Ignacio de Heredia, como proveedor para los extractos”, apunta Arigita respecto a esa interesante “agenda”.

“Cuidar, conservar y compartir lo más y mejor posible”

“Investigar caligrafías para contrastar dentro de lo encuadernado, junto y por partes, todo el documento con otros de la época, se antoja un trabajo relevante para la historia de Graus y el especial interés de nuestra villa por Baltasar Gracián”, apunta Arigita. El autor dedica más del doble al Criticón y al Arte de la Prudencia de Gracián que a la defensa de las mujeres por Feijoo y, entre los dos, sobrepasan la mitad de las páginas.

Respecto a esta publicación, el director del Museo de Iconos considera que sobrepasa el ámbito del centro por “el nivel de paleografía e historia” que requiere. Sin embargo, lo pone a disposición por el interés que puede tener para Graus.

Agradecidos por el premio Esteban de Esmir, Icíar y Constancio continúan con esta labor de investigación en invierno, de cara a preparar la nueva temporada. “La principal aventura sigue siendo presentar iconos con un respeto que nos lleva a estudiar y estudiar acerca de su misión como anuncio de buena noticia a este mundo que, a ratos, ni parece merecerla y las otras son tareas de cuidar, de conservar y de compartir lo más y mejor posible”, concluyen.