Cultura

MÚSICA

Poncho K: “Sentarme a llorar no es lo mío, pero sí sentarme a componer”

El cantautor sevillano actúa esta noche (23:30 horas) en la sala oscense El Veintiuno

Poncho K en uno de sus conciertos.
Poncho K en uno de sus conciertos.
S. E.

Hace exactamente dos años de la llegada de la pandemia, un periodo nefasto para los músicos debido a la imposibilidad de programar conciertos. Pero como hasta de lo más malo se puede aprender algo bueno, en este obligado parón muchos supieron darle la vuelta a la tortilla y concentrase en la parte creativa de su trabajo, como es el caso de Poncho K.

He vivido este periodo con humor y frivolizando, no queda otra. Sentarme a llorar no es lo mío, pero sí sentarme a componer y en la pandemia me casqué dos discos: Calíope y X, con Hijos de Nacho Vidal”, dice Alfonso Caballero Romero (Sevilla, 1981), verdadero nombre del cantautor.

Cuando parece que la tormenta está a punto de terminar, el artista ya ha recogido los frutos de su esfuerzo y en los próximos meses tiene programados 20 conciertos.

“Me siento un afortunado. Salir de gira con la que está cayendo es todo un lujo”, valora el andaluz, que esta misma noche (23:30 horas) se sube al escenario de la sala oscense El Veintiuno.

La actuación “será en eléctrico” y en ella repasará toda su discografía. “Además habrá una sorpresa”, avanza Poncho K, que ha agotado todas las entradas para este show.

Obviamente, el cantante agradece mucho este éxito, aunque reconoce que las cosas no pasan porque sí. “Ha sido un trabajo de pico y pala durante muchos años y el resultado es un público fiel y cariñoso que no se pierde una”, confirma.

La de esta noche será su segunda visita a El Veintiuno, una sala que le sorprendió positivamente en 2018. “Nos trataron como a señores, por eso repito con muchas ganas”, asegura.

En esta ocasión, el rockero presentará su disco Calíope, que considera “el más profesional” de toda su carrera.

Está muy trabajado de principio a fin, es un álbum para degustar despacio. Sencillo, pero con muchos pequeños matices”, opina.

Con este octavo disco de estudio ha superado con nota los 20 años de carrera: “Ha habido de todo, pero lo malo se olvida pronto, así que todo bueno y lección aprendida”, remata Poncho K, que siempre ve el lado positivo de la vida.