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Aragón lleva a Burdeos la muestra ‘Murió la verdad’

Francisco de Goya dialoga con Lorena Domingo y el ‘Niño de Elche’ en la casa donde falleció el artista de Fuendetodos

Víctor Lucea, junto a los artistas, en la inauguración de la exposición en Burdeos.
Víctor Lucea, junto a los artistas, en la inauguración de la exposición en Burdeos.
G. A.

La casa donde Francisco de Goya falleció, en Burdeos, alberga desde ayer y hasta el 2 de junio la exposición de Lorena Domingo Murió la verdad (Sin lugar. El murmullo de la ausencia), una iniciativa que se incluye en el programa de actuaciones que el Gobierno de Aragón y la Diputación Provincial de Zaragoza organizaron con motivo del 275 aniversario del nacimiento de pintor.

La muestra fue inaugurada por el director general de Cultura del Gobierno de Aragón, Víctor Lucea, y la directora del Instituto Cervantes de Burdeos –antigua casa de Goya–, Luisa Castro. Al acto han asistido también el director del IAACC Pablo Serrano, Julio Ramón, el comisario de la muestra, Ignacio Cabrero y los artistas Lorena Domingo y el ‘Niño de Elche’.

En el marco de la programación realizada en torno al 275 aniversario del nacimiento de Goya, la Dirección General de Cultura realizó una convocatoria pública en 2021 de proyectos de investigación y producción artística contemporánea que debían relacionar conceptualmente los lugares de nacimiento (Fuendetodos) y de fallecimiento (Burdeos) de Francisco de Goya con su amplia y diversa creación artística, propiciando de este modo una red de trabajo y de cooperación entre diferentes lugares clave en la vida del pintor. El trabajo que resultó ganador fue el de Lorena Domingo (Zaragoza, 1984) Murió la verdad, que se materializa en un proyecto expositivo itinerante que llega a Burdeos, tras pasar por Fuendetodos.

El proyecto de Lorena Domingo pretende dialogar directamente con los espacios de la casa natal, y su adaptación posterior a la casa donde murió Goya. Para ello, la artista invade los espacios de tránsito en las casas, abrazando la esencia espiritual de su hogar para cuestionarse cómo y por qué es posible hoy –todavía– la pintura.

Rescatando la propia voz de Goya, quien estuvo en contacto siempre con las ideas de su tiempo, especialmente las ilustradas, Lorena Domingo subraya e indica capítulos del pasado y los trae al presente. Frases que aparecen a través de la pintura de la artista, dejando espacios en blanco que invitan al espectador a completar.

Junto a ella, el artista sonoro, indisciplinar y exflamenco Niño de Elche (Elche, 1985). Ambos comparten interrogantes sobre las concepciones artísticas contemporáneas, en una continua búsqueda de la razón, y la sinrazón, para transmitir una verdad, pues como ya adelantara Goya, “murió la verdad”.