Cultura

ENTREVISTA

Ángel Nasarre Rodríguez: “El escriba no tenía capacidad de fe pública como los notarios de hoy”

Su tesis sobre ‘El Notariado de Barbastro: estudio histórico y social (s. XII-XVI)’ ya forma parte de los fondos de la biblioteca de la Uned

Ángel Nasarre Rodríguez.
Ángel Nasarre Rodríguez.
Á.H.

Ángel Nasarre Rodríguez se ha incorporado al censo de autores de obras de consulta en la Biblioteca del Centro de la Uned de Barbastro, una de las más importantes en Aragón, donde ya está disponible el volumen de su tesis doctoral sobre El Notariado de Barbastro: estudio histórico y social (siglos XII-XVI) con la que ha obtenido la máxima calificación y mención para optar al Premio Extraordinario de Investigación. El “cum laude” conseguido en la defensa de su tesis, en Madrid, avala los años de estudio, dedicación y trabajo de Nasarre, quien destaca “las ventajas de haberlo conseguido a través de sus estudios en el Centro de la Uned en Barbastro.

El volumen encuadernado se lo entregó a la directora, Ángeles Pérez, de quien escuchó la propuesta de acciones para divulgar el contenido de su tesis doctoral. Es primera de estas características por su contenido que ofrece muchas sorpresas y novedades porque se analiza “la evolución de la institución notarial, implantación no solo en Barbastro sino en el Alto Aragón desde los orígenes, en especial tras la conquista de la ciudad en 1100 hasta la fundación del colegio notarial donde se estructura y organiza de manera definida” explica.

Por otra parte, “se estudia el comportamiento social de notarios barbastrenses durante la segunda mitad del siglo XV y la primera del siglo XVI, cómo se relacionan en sociedad, las estrategias matrimoniales que se utilizan, el patrimonio, conflictos -algunos muy curiosos-, representación política, judíos conversos con la Inquisición… Es una tesis que sigue las enseñanzas y las corrientes del estudio histórico del Notariado”.

Nasarre aporta datos poco conocidos, “nuevas perspectivas sobre el origen de la institución en el Alto Aragón, para definir el paso entre el escriba que no tenía capacidad de fe pública como los notarios actuales, a partir de la compilación foral de 1247 con la unión de los fueros de Aragón, hecha por Vidal de Canellas”. El interés por este tema se debió a la doctora Asunción Blasco. “Ella me animó a estudiar sobre los notarios judío-conversos y las posibilidades que ofrecía la línea de investigación. Al principio, no tenía interés, pero al centrarlo en Barbastro arrastró cada vez más”.

El director de su tesis, José Miguel López Villalba, le aconsejó que siguiera por esa línea de investigación. “Al final estoy orgulloso por los resultados después de tres años de estudio y trabajo. Ha sido arduo desde el primer año para recopilar datos y en los dos siguientes de estructuración”. En su opinión, “a nivel personal, la calificación final cum laude abruma y te quedas sin palabras cuando lleva consigo la posibilidad de optar a un Premio Extraordinario porque culmina la trayectoria académica de un estudiante”. En la misma línea se muestra “agradecido” a quienes han hecho posible conseguirlo, entre ellos, los miembros del tribunal, Enrique Cantera, Javier de Santiago y Paloma Cuenca, además del “trato excelente” en el Centro de la Uned. Mención específica para el archivero municipal Jesús Paraíso “de gran ayuda” aunque ha pasado muchas horas en el Archivo Histórico de Huesca y el de la Corona de Aragón.