Cultura

LITERATURA

Chesús Botaya presenta su libro de teatro infantil en aragonés

Reúne obras interpretadas por niños del Colegio Salesianos de Huesca ciudad

Chesús Botaya y los niños del grupo ‘Ta Ninos’, con su libro, el jueves en el Colegio Salesianos.
Chesús Botaya y los niños del grupo ‘Ta Ninos’, con su libro, el jueves en el Colegio Salesianos.
Pablo Segura

El jueves por la tarde se presentó en el teatro salesiano de Huesca el libro en aragonés Qué fas… qué fas ¿Vienes u t’en vas?, obra de Chesús Botaya Estaún, con ilustraciones de Luis Machuca. Acompañaron al autor el director general de Política Lingüística de la DGA, José Ignacio López Susín; Isabel Belenguer, directora del Colegio Salesianos-Huesca, y el salesiano Josan Montull, y finalizó el acto el grupo ‘Ta Ninos’, con la representación de la obra A prenzipesa ababolina.

Botaya Estaún, antes de comenzar el acto, explicó a este Diario que empezó trabajando como monitor de teatro infantil, al que ha estado ligado “en muchas facetas”, siendo actualmente miembro de la organización de la Muestra de Teatro Infantil Teyci-Bosco, en Salesianos de Huesca. Hace unos años, por otro lado, hizo el diploma de Filología Aragonesa, “y allí uní mis dos pasiones, que son el teatro infantil y el aragonés”.

Creó años atrás el grupo de teatro en aragonés ‘Ta Ninos’, y hace unos ocho años “conseguimos sacar una extraescolar de aragonés en el Colegio Salesiano y enseñamos aragonés pero partiendo de preparar una obra de teatro y luego también hacemos artes plásticas, música, canciones y demás”.

El libro presentado ayer, Qué fas… qué fas ¿Vienes u t’en vas?, recoge buena parte de las obras representadas por ‘Ta Ninos’, y algunas otras que Chesús Botaya presentó al Concurso Literario en Aragonés ‘O Reino d’os Mallos’. “En este volumen de 140 páginas se incluyen 14 obras, todas mías, algunas son adaptaciones de cuentos populares y la mayoría son originales mías. Y prácticamente -subraya Chesús Botaya- es la primera compilación grande que hay de teatro infantil para niños en lengua aragonesa”.

Concreta el autor que en el libro “hay una versión de la Cabra montesina, cuento tradicional aragonés; hay una versión en aragonés muy cambiada de ‘Juan Sin Miedo’ -El chico que se reía-; hay una obra con todo esto de la despoblación, otra que nace del refrán que dice Cuando las hormigas van en ringlera, o llueve o no llueve... Siempre vamos haciendo cosas que luego en clase vamos trabajándolas, todo el vocabulario de animales, del tiempo…, y así los niños van aprendiendo aragonés de esta manera”.

El curso con más alumnos han tenido 15 y este año se han quedado en 8, “pero es que la pandemia ha hecho muchísimo daño a todo esto, y cuesta remontar”.

Chesús Botaya resalta, por otro lado, que “siempre se me ha apoyado desde el Consello d‘a Fabla, que me ha publicado varias obras en su revista Fuellas, hasta este libro que está pagado por la Dirección General de Política Lingüística del Gobierno de Aragón; en ese sentido no me puedo quejar”.

Insiste en pedir “muchísimo más apoyo por parte de la Administración” y que todos empecemos a creer “que el aragonés es un tesoro que tenemos y que se nos va a escapar de las manos y puede ser que en 15 o 20 años, ya sea historia”. “Las administraciones -añade- tendrían que ponerse manos a la obra porque las lenguas no son para dividir, sirven para unir, son cultura y además, nadie se imaginaba que el aragonés fuera una lengua tan teatral”.