Cultura

Els Joglars celebra su 60 aniversario en el Teatro Olimpia de Huesca

La compañía dirigida por Ramón Fontserè sube a las tablas, a las 20:30 horas, '¡Que salga Aristófanes!'

Els Joglars presenta en el Teatro Olimpia '¡Que salga Aristófanes!'
Els Joglars presenta en el Teatro Olimpia '¡Que salga Aristófanes!'
Els Joglars

“Es un lujo estar en el Olimpia, un teatro maravilloso”, y hacerlo para celebrar las seis décadas de Els Joglars sobre los escenarios, “algo que es fácil de decir, pero detrás de estos 60 años, hay toda una trayectoria, unas vidas, unos esfuerzos artísticos y personales...”, que hoy tienen como resultado '¡Que salga Aristófanes!', su última producción, y para el director de la compañía, Ramón Fontserè, “representarla en Huesca es una buena noticia”, de la que harán partícipes a los oscenses hoy, a las 20:30 horas.

Fontserè se unió a Els Joglars en 1983 con 'Teledeum', obra con la que recuerda actuó por primera vez en Huesca, en la plaza de toros. “Era el primer Gobierno de Felipe González y hubo una gran polémica durante toda la gira porque era la España que salía del franquismo y los primeros movimientos democráticos”. Él, entonces, era muy joven y pensó “que lo del teatro era un entretenimiento”, pero 'Teledeum' fue tan intensa, “que resultó catártico porque era lo que público de aquella época necesitaba”.

Luego llegaron muchas más producciones, hasta cuarenta en estos 60 años y todas han conseguido “algo tan magnífico cuando se produce en el teatro, que es la catarsis”, a lo que contribuye el subir a las tablas temas de actualidad que provoquen una reacción en el público, algo que es el ADN de Els Joglars y del teatro en general.

Y el particular Aristófanes al que da vida Ramón Fontserè, no es ninguna excepción. Está basado en el Aristófanes “pacifista y conservador que se dedicaba a poner sobre el escenario los vicios, tendencias y observaciones de la sociedad griega, y tuvo mucho éxito porque la gente necesita que se exponga esa realidad que el lenguaje oficial esconde”.

Els Joglars lo que hace es desvelar una realidad insospechada que los espectadores reconocen como suya y que “por pereza, mecanización o complejos no nos atrevemos a decir en público”. Por eso, para ellos no hay nada más fantasioso e imaginativo que la realidad, y en este caso lo que hacen es una reflexión sobre las redes sociales “que han pasado a ser unos jueces paralelos a la Justicia, y cuando te señalan tu reputación puede estar en peligro. Por eso, insiste Fontserè, “es importante hacer un buen uso de ellas”, y lo dice desde el convencimiento de que tienen un lado positivo, “pero también tienen ese otro en el que se han convertido en un juzgado constante cuyo rum rum hace que, en algunas ocasiones, los gobiernos tomen una decisiones que sin esa presión no serían las mismas”.

Para Ramón Fontserè, Premio Nacional de Teatro, “estamos en una época en la que hay una libertad extraordinaria, pero en cambio, las redes sociales son como un ‘Gran hermano’, un campo de minas que uno no sabe cuando las va a pisar y le van a explotar”, pudiendo acabar en un centro sanitario, como su Aristófanes, un profesor de Clásicas que ha sido destituido de su cargo en una universidad por culpa de sus alumnos y eso le produce unas secuelas mentales que lo llevan a ser internado en un centro de reeducación psico-cultural. En su cabeza se mezcla la realidad y la ficción, lo cual le comporta diferentes conflictos con la dirección del centro. “Empieza aquí un debate para reflexionar sobre los limites de la moral y la libertad de expresión. Estamos expuestos a una sociedad sobreprotectora, capaz de vetar contenidos a juicio de algunos, aquellos que se esconden detrás de unas plataformas que les ofrecen total anonimato, las redes sociales, las hogueras de la actualidad”.

“Es una tragicomedia, hecha con humor, ironía, belleza y poesía, en el que la gente se lo va a pasar muy bien”, y en el que la escenografía es “funcional porque creemos que el actor es el rey, y todo lo tiene que hacer brillar”.

El teatro es el arte del actor y un actor solo puede hacerlo, no necesita ni iluminación, ni escenografía, vestuario o director..., y nosotros lo consideramos muy importante, lo mismo que el trabajo, los ensayos, el esfuerzo, la pasión”, ya que todo ello redunda “en que el espectáculo sea más potente”.

'¡Que salga Aristófanes!' cumple estos cánones porque Els Joglars, como Aristófanes, buscan el sentido común “tratando de corregir algunas tendencias de la sociedad”, algo que agradecen los espectadores, lo mismo que la valentía de afrontar temas polémicos, como es este caso, y hacerlo “con gracia, ingenio, belleza y malicia, algo que está en el ADN del actor”.

Para Ramón Fontserè este personaje “es un caramelo”. Este actor de oficio, que todavía mantiene intacto el “espíritu de juego”, disfrutar y se divierte siendo Aristófanes en un mundo de locos que, paradógicamente, “son los que dicen las verdades y los que muestran el sentido común”.

Tras pasar por Madrid, Málaga o Zaragoza, Els Joglars recalan hoy en Huesca y lo hacen en el Teatro Olimpia con una función que está tenido buena aceptación “porque los referentes que nosotros ponemos sobre el escenario los entienden perfectamente y les hacen reflexionar y salir de una manera distinta por lo que han visto. '¡Que salga Aristófanes!' cumple esta condición, además de entretener puede hacer reflexionar o dudar al espectador de sus convicciones”.