Cultura

NOVELA

Sariñena Editorial reedita ‘Candasnos’, de Sampériz Janín

Salvador Trallero y Valeriano Labara presentan la novela en Los Monegros

Valeriano Labara y Salvador Trallero presentaron la reedición de la novela Candasnos.
Valeriano Labara y Salvador Trallero presentaron la reedición de la novela Candasnos.
M.B.

Una vez más, Salvador Trallero y Sariñena Editorial han superado un difícil reto, la reedición de Candasnos, una novela del escritor y periodista José Sampériz Janín.

Sampériz Janín, originario de Candasnos, murió muy joven, a los 31 años en un castillo al que fue trasladado para que los médicos nazis llevaran a cabo experimentos con su cuerpo, estando anteriormente cautivo en Mauthausen, y después en el campo de concentración de Gusen.

A pesar de su corta edad, Sampériz Janín dejó una trayectoria profesional excepcional. En 1931 publicó el libro El sacrílego, y en 1935 el ensayo Hitos ibéricos, además de desarrollar su faceta de periodista en Huesca, en Pueblo y La Voz de Aragón.

Este fin de semana, Trallero presentó en Sariñena y Candasnos la reedición de la novela junto a Valeriano Labara, natural del mismo municipio que el autor del libro, catedrático y profesor en Cataluña y Madrid, y máximo especialista en la vida y obra de su pariente Sampériz (era primo hermano de su abuela Visitación Janín Allué), al que dedicó una monografía en 1998: José Sampériz Janín (1910-1941). Un intelectual de Candasnos asesinado por los nazis.

“Yo me he conformado con encontrar sus otros dos libros: El sacrílego y el ensayo Hitos ibéricos, pero nunca he podido dar con Candasnos, de la que sólo conozco cuatro ejemplares: el de la Residencia de Estudiantes que perteneció a Benjamín Jarnés, el de la Biblioteca Arús de Barcelona, el de Ramón de la Peña, que fue quien lo compró en 1996”, y el ya citado que encontró Labara. De cada uno de ellos, los conservados “se cuentan con los dedos de una mano”, sostiene Labara. A los vencedores les pudo interesar destruirlos y a los poseedores, también, por ser publicaciones que los comprometían.

Por su parte, el editor de Sariñena Editorial explicó que le llamó la atención el hecho de que Sampériz fuera monegrino, así como su trabajo en los periódicos oscenses y su ideología republicana. “Candasnos es un facsímil de la obra con la que pretendo que sea viable para todos y, al mismo tiempo, poner en valor la figura de su autor”, indicó Trallero, que con esta reedición confirma la pasión por la actualidad que sigue teniendo la crítica de Sampériz por los poderes establecidos.

La novela es compleja, “de extraordinaria rareza, difícil de leer, con gran brutalidad en sus pasajes y con un lenguaje culto, de aquella época de principios del siglo XX, con un anarquismo radical ambientado en un ficticio Candasnos, si bien con una semejanza de la descripción del libro con el irrespirable ambiente local”, apuntó Valeriano Labara.

José Sampériz Janín era una persona desaparecida, hasta que salió en los listados que elaboraron algunos de los supervivientes de los campos de Mauthausen. Mariano Constante fue uno de los que dio a conocer su cautiverio en el campo de Gusen y su muerte en el castillo donde informaba que sospechaba que los médicos de las SS habían experimentado con su cuerpo.