arte
Una versión de ‘Tres músicos’ de Velázquez, en Barbastro
Procede de la colección Arthispania, de Barcelona, y se expone en el Museo Diocesano hasta el 21 de mayo de 2022
BARBASTRO.- El Museo Diocesano de Barbastro-Monzón expone hasta el 21 de mayo de 2022, una de las tres versiones conocidas de la obra Tres músicos del pintor barroco Diego Velázquez (1599-1660).
La obra original que pintó entre 1617-1618 se encuentra en la Gemäldegalerie del Kaiser Friederich Museum de Berlín. La que se expone en Barbastro procede de la colección privada Arthispania, de Barcelona.
Las gestiones para la cesión temporal se iniciaron a partir de la visita del coleccionista al Museo Diocesano, invitado por un empresario de raíces altoaragonesas vinculado con la ciudad.
La obra adscrita a la primera etapa del pintor sevillano es la primera vez que se expone en Aragón y marca un hito cultural en la historia local porque acercará su figura al público gracias a esta pintura al óleo.
La obra fue propiedad del Marqués de Salamanca -constan referencias- se subastó en París y llegó a New York. Más tarde formó parte de la colección privada de Imelda Marcos y se dice que la mandataria filipina optó por deshacerse de la obra antes que de su colección de zapatos. Arthispania la adquirió en 1991.
Ángel Noguero, director del Museo, destacó “las facilidades dadas por la Galería para que la obra se expusiera entre la colección permanente” y al mismo tiempo agradeció las colaboraciones de la Diputación Provincial de Huesca y del Ayuntamiento.
La exposición de la “pieza invitada” se enmarca entre las actividades conmemorativas del X aniversario del Museo, cuyo discurso se ha reforzado mucho con esta obra, que coincide con la colección de Isabel Guerra, expuesta hasta final de octubre y la próxima con obras del patrimonio diocesano devueltas por el Museo de Lérida.
La presentación de Tres músicos reunió a Ángel Noguero y María Puértolas, director y subdirectora del Museo; Blanca Galindo, concejala de Cultura; Maribel de Pablo, diputada de Cultura de la DPH; Miguel Ardanuy, presidente de Amigos del Museo y Carmen Morte, catedrática jubilada de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza cuya intervención se centró en explicar la obra.
Maribel de Pablo destacó “la coincidencia de Velázquez e Isabel Guerra en una muestra clara de visibilizar arte y cultura”. Blanca Galindo se refirió a “una cita importante con el arte propia de Barbastro como ciudad de cultura y motor de desarrollo”. Así justificó la aportación municipal de 40.000 euros al Museo.
Carmen Morte destacó varios aspectos de la pintura, entre ellos luz, color, vestimenta de clases populares, exaltación del vino que refleja la alegría de vivir y pinceladas para definir la obra.
En su descripción, “dos hombres con instrumentos musicales cantan, el tercero y más joven con la vihuela bajo el brazo y un vaso de vino llama la atención del espectador con una sonrisa burlesca. A su espalda un mono con la pera en la mano subraya el carácter grotesco de la escena”.
El bodegón se asocia con mesones sevillanos y encima de la mesa destacan una hogaza de pan sobre una servilleta, copa de vino y queso con cuchillo, la luz intensa desde la izquierda provoca efectos de claroscuro.
Morte explicó también la relación de Velázquez con Aragón: “En Fraga pintó el mejor retrato de Felipe IV que está en EEUU, tuvo amistad con Baltasar Gracián y con el pintor Jusepe Martínez (1600) en Zaragoza”.
