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  • Diario del AltoAragón

La gran cita con las letras

Montaje de las casetas de la Feria del Libro.
Montaje de las casetas de la Feria del Libro.
Pablo Segura

La feria del Libro de Huesca ha abierto las tapas y muchos lectores han llegado ávidos de letras, de la fiesta que se monta en torno a la creación literaria y que se convierte en una gran cita social junto a los libros. Paseos buscando un título o una historia que llame la atención, paseos sin rumbo para perderse entre los tomos y dejarse llevar tras una frase por un género hasta ahora sin descubrir por el lector, paseos para compartir lecturas con otros visitantes... De nuevo vuelven los libros a las manos. Tras dos años de pandemia, la cita recupera toda la normalidad que conlleva el ojear y hojear los ejemplares, el rebuscar entre las pilas de libros que buscan dueño.

Entre esos paseos, juegan los niños también a descubrir el mundo a través de las llamativas páginas de los libros infantiles, de sus historias clásicas y contemporáneas que ofrecen aprendizaje y experiencias. Y, sobre todo, juegan en las actividades didácticas que se organizan para insuflar en los niños el veneno de la literatura, ese no se qué, que atrapa y permite volar sin moverse de la silla.

La Feria del Libro de Huesca es educar desde la base, tal y como se puso de manifiesto ayer en la inauguración con los niños. Convertir esta cita, en ineludible dentro del panorama cultural infantil, es imprescindible para apuntalar el futuro, no solo en torno a la literatura, al ensayo, a la investigación... y al futuro del libro, sino en torno al pensamiento crítico tan necesario para forjar su personalidad.

La Feria del Libro de Huesca tiene su propia identidad y la quieren tanto los más de 60 escritores que llegarán a firmar sus ejemplares como los lectores. Este año el placer de pasar las páginas será mayúsculo. Sin restricciones.