Cultura

ENTREVISTA

Álex Ubago: "A veces he tenido que escuchar el adjetivo 'triste' despectivamente. Quien lo dice así es que no le gusta mi música"

Su nuevo trabajo está compuesto por 18 canciones que revisan, con colaboraciones, los mayores éxitos de su carrera

Álex Ubago
Álex Ubago
Jorge París

En 2001 un jovencísimo músico se preguntaba: "¿qué pides tú?". Ese fue el inicio de una sólida carrera de la que ahora Álex Ubago, junto a amigos como Antonio Orozco, Pablo López o los chicos de LODVG, celebra sus primeros veinte años. Porque está seguro de que vendrán más. Él, agradecido, no le puede pedir más a la vida.

¿Por qué 18 y por qué esas 18? Fue un proceso en el que tuve en cuenta a mi público, mi propia elección personal, y la opinión de Paco Salazar, el productor del disco, para saber a qué canciones podíamos sacar más partido. Con Warner acordamos que fueran dieciocho, aunque yo habría metido alguno más (ríe). Hay 12 o 13 temas que tenían que estar sí o sí, porque han sido las canciones más importantes de mi carrera y las que más han gustado. Luego dejé un espacio para cuatro o cinco canciones que elegí por cuestiones más personales. Por ejemplo, hay una canción que le escribí a mis padres, otra a mi hijo Pablo...

¡Incluso hay una colaboración con su madre! Sí, ese es el lazo más estrecho de todas las colaboraciones. La amistad es el denominador común del resto de los invitados del disco. Son artistas a los que he ido conociendo a lo largo de estos años y con los que hay una relación más allá de una admiración mutua. En este disco no han mediado los mánager ni las discográficas. El disco es una celebración de cumpleaños artístico entre amigos. Lo que sí intenté es que hubiera artistas más cercanos a mi generación y también más emergentes.

"La amistad es el denominador común de todos los invitados del disco"

¿Eso no le hace sentir un veterano de esto? Sí, pero es que en realidad lo soy (ríe). Lo que pasa es que soy un poco viejoven, porque empecé muy jovencito, con solo 20 años. Queda mucho por delante. Es que artistas como Yoly Saa, Álvaro de Luna o Nil Moliner me han escuchado siendo niños. Claro, para ellos soy un veterano. ¡Pero a mucha honra! ¡Qué voy a decir!

Es algo así como un cronista del amor. Sí, el mundo de los sentimientos y las relaciones ha sido lo que más ha inspirado mis canciones. Hay algunas etiquetas, como trovador o cantautor romántico, que a veces suenan un poco anticuadas, pero en realidad me siento muy identificado con ellas. Soy un tipo que mira a su alrededor y escribe canciones de las cosas que ve y siente. Aunque tengo también canciones con un contenido un poco más social, no puedo negar que el amor es lo que a mí me ha inspirado siempre. A mí y a la gran mayoría de los artistas.

"Artistas como Yoly Saa, Álvaro de Luna o Nil Moliner me han escuchado siendo niños. Claro, para ellos soy un veterano. ¡Pero a mucha honra!"
Álex Ubago.
Álex Ubago.
Jorge París.

¿Ha ido cambiando su forma de contarlo? Claro que sí. A lo largo de los años tú cambias como persona, vas evolucionando, y eso, de alguna manera, se refleja en las canciones también. Cuando tienes 20 años tienes otras cosas en la cabeza, yo no hablaba del compromiso; ahora con 40 sí que puedo escribir sobre ello.

"Hay algunas etiquetas, como trovador o cantautor romántico, que a veces suenan un poco anticuadas, pero en realidad me siento muy identificado con ellas"

Hablando de etiquetas, le tildan, y estará harto, de melancólico e incluso triste. Mis canciones son románticas y melancólicas. Eso es parte de mi ADN. A veces he tenido que escuchar el adjetivo 'triste' despectivamente. No es lo mismo decir: 'Álex tiene algunas canciones tristes que me emocionan' que decir: 'joder, es que Álex es un triste'. Es muy diferente. Cuando lo he escuchado de manera despectiva no me ha hecho ilusión, pero me doy cuenta de que, quien lo dice así, no le gusta mi música. Es verdad que el estilo de música que hago crea un prejuicio sobre mi manera de ser, pero yo no me considero para nada una persona triste, sino alguien muy alegre, con mucho sentido del humor y muy cachondo. Y creo que la gente que me conoce sabe que soy así. Yo he mamado mucho de Antonio Vega, Alejandro Sanz o Ismael Serrano. ¡No son canciones para bailar en la discoteca precisamente!(ríe). Pero es nuestro estilo y estoy orgulloso de él. No reniego.

¿Alguna vez se ha sentido acomplejado con el cambio de sonidos y las nuevas modas musicales? Complejo y miedo no, pero sí es verdad que tienes un poco esa sensación de que han cambiado las tendencias, lo mainstream. Pones la radio y está claro que lo urbano es lo que ahora mismo mueve todo, sobre todo a nivel de números, streaming y plataformas. Soy consciente de que el género musical que yo hago, la balada o la música romántica, quizá no es lo que más de moda esté ahora. Pero sigue habiendo un público que quiere escuchar esto. Yo intento no perder mi esencia y ser fiel a mi estilo y a lo que me nace, porque yo hago las canciones porque me nacen así, no es una cosa pensada sino visceral. Sigo por mi camino, sí intento actualizar mi sonido, pero no me da miedo mantenerme fiel a mí mismo. Igual se venderá menos, pues se venderá menos. O no. Quién sabe. Tenemos artistas como Ed Sheeran que te defienden el directo con una guitarra. Al final lo importante son las canciones, y yo creo mucho en eso.

"El estilo de música que hago crea un prejuicio sobre mi manera de ser, pero yo no me considero para nada una persona triste, sino alguien muy alegre, con mucho sentido del humor y muy cachondo"

¿Cómo aterrizó Álex Ubago en la música? Fue un poco por casualidad. Yo estaba en la universidad y escribía canciones, aunque de puertas para dentro. Cantaba entre amigos solamente. Grabé una maqueta de cinco temas para regalársela a mi novia, porque estaban escritos para ella. Esa maqueta acabó en el bar de un primo mío de Donosti que un día se la dio a Iñigo Argomaniz, mi descubridor y, desde entonces, mi manager. Tuve la suerte de que la escuchó y le gustó. Aún se hacía todo a la vieja usanza, eran tiempos en los que un manager te descubría y el de la discográfica te fichaba. Ahora funciona diferente y los chavales tienen las redes sociales.

Y así llegó su primer disco, que fue una locura. Sí. Es que siendo un álbum debut contó con el apoyo de los grandes medios y enseguida se empezó a vender. De ese disco se vendieron un millón y medio de copias. Ahí me cambió la vida, fue una cosa de locos.

"Pones la radio y está claro que lo urbano es lo que ahora mismo mueve todo"

Y, de repente, veinte años de ese ¿Qué pides tú? ¿Se ha cumplido todo lo que usted quería? Se ha cumplido mucho más de lo que yo podía pedir. Cuando era un chaval y empezaba a escribir mis primeras canciones, estando en la universidad, yo soñaba con vivir de la música y ya está. Con poder grabar discos o hacer conciertos. Pero yo no me imaginaba llenando sitios grandes ni viajando por todo el mundo. En ese sentido, joder, la expectativa que yo tenía se superó con creces. Ni en mis mejores sueños de cuando era un chaval habría imaginado vivir todo lo que he vivido en estos veinte años.

Álex Ubago

41 años. Vitoria. Empezó a componer música por diversión a los 15 años y solo cinco después obtenía el reconocimiento de crítica y público con su exitoso primer álbum, '¿Qué pides tú?', que contenía el icónico 'Sin miedo a nada', junto a Amaia Montero. Le siguieron seis más, incluido este '20 años'. Está casado con María Alcorta Garrido, con quien tiene dos hijos.