Sergio Ripoll: “El arte rupestre paleolítico está por todas partes, solo hay que buscarlo”

Sergio Ripoll López, doctor en Prehistoria y miembro del Departamento de Prehistoria y Arqueología, dirigió el curso de verano sobre la arqueología experimental, celebrado en el Centro de la Uned de Barbastro, y también fue su despedida después de una trayectoria iniciada hace trece años, en 2006, en los primeros cursos en la capital del Somontano. En esta edición informó a los alumnos sobre “numerosos descubrimientos que hemos hecho este año en diversas zonas españolas”.

En concreto, “se había dicho, siempre, que la Meseta castellana era un lugar inhóspito sin ocupación humana durante el Paleolítico Superior por culpa de la glaciación, pero hemos descubierto arte rupestre paleolítico en el norte de Palencia, en el Cañón de la Horada. En la cornisa cantábrica presentamos un descubrimiento sensacional, el arte rupestre al aire libre en granito, también el primer arte rupestre paleolítico abulense en Ojos-Albos en la cueva de los Cascarones, en Murcia, el primero de la Comunidad valenciana al aire libre…”.

En este sentido, “la hipótesis planteada hace 30 años de que el interior peninsular era un lugar inhóspito, en la actualidad se desmontan paradigmas para demostrar que el arte rupestre paleolítico está por todas partes, solo hay que buscarlo”.

Trece años de enseñanza en los cursos de verano en Barbastro dejan un buen balance personal. “Al final nos quedamos con un grupo de alumnos que son amigos y nos premian con su fidelidad de cada verano. En este curso se despide, también, el barbastrense Miguel Ardanuy, tutor en excedencia del Centro de la Uned. Ha sido nuestra alma mater, ambos somos conscientes de que el tiempo no pasa en balde y es preciso dejar paso a las nuevas generaciones”.

En cuarenta y un años de trayectoria Sergio Ripoll acredita un excelente currículum profesional. “He visto cosas inimaginables, pero queda mucho arte por descubrir. Mejor dicho, muchísimo. Hoy solo conocemos un 0’001 % por ciento. En lo que hemos encontrado en Palencia, Ávila, Madrid, Murcia, Valencia y hace una semana, cerca de aquí, en el Valle de Arán, hay arte paleolítico. En realidad, puede haber en cualquier sitio, incluso cerca de Barbastro”.

Al mismo tiempo explica que “desde 1960 la arqueología se ha preocupado por dar un sentido a los materiales que se desenterraban. Ya no era suficiente con encontrarlos y describirlos, ahora el arqueólogo tenía que intentar explicar aquello que había desenterrado. La arqueología experimental es una disciplina emergente y multiforme que cumple variadas funciones en la investigación, la docencia, la valorización del patrimonio, la difusión del conocimiento histórico o el ocio de la sociedad actual”.

Por último, indica que “la arqueología experimental, si es correctamente empleada, puede conducir a situaciones muy cercanas a las originales que se intenta reproducir o estudiar”.