Cultura

MÚSICA

Ludovice Ensemble, música española creada desde Francia

Esta formación ofrecerá hoy, a las 22:30 horas su concierto ‘A l’Espagnole’ en la iglesia de Santa María de la localidad de Santa Cruz de la Serós

Ludovice Ensemble.
Ludovice Ensemble.
S. E.

El XXXI Festival Internacional en el Camino de Santiago continúa con su programación, y propone para hoy la actuación de Ludovice Ensemble, que ofrecerá en la iglesia de Santa María de Santa Cruz de la Serós, a las 22:30 horas, su concierto À l’Espagnole.

Integrado por André Lacerda (tenor haute-contre), Joana Amorim (flauta traversa), Ayako Watanabe (violín), Sofia Diniz (viola da gamba) y Fernando Miguel Jalôto (clave y dirección artística), Ludovice Ensemble retoma en su recital esa idealización de la España del seiscientos y setecientos, elaborada por la corte francesa, especialmente cuando el nieto de Luis XIV ascendió al trono español. Sobre el fondo de la hermosa suite L’Espagnole de François Couperin, que por sí sola inmortaliza todos los matices de colores y aromas de este imaginado paraíso hispano, Boësset evoca con nostalgia los “aires de Toledo” en un tono que casi suena a canción popular genuinamente ibérica.

Lully y Campra se deleitaron componiendo largos lamentos que dibujan al eterno galán español, enamorado, fatalista, obsesionado con las cuestiones del honor y la virtud, e incapaz de saborear la dulzura del amor sin la amargura de los celos. Charpentier recuerda las hazañas gloriosas del Cid Campeador en el verso trágico de Corneille, mientras que Courbois utiliza esa antítesis del heroísmo, Don Quijote, el “caballero de la triste figura”, para componer una cantata tan curiosa como única, de sabor agridulce, con tanto de irónico como de amable.

El programa, en el que predomina una sutil melancolía, de un refinamiento muy alejado de las caricaturas extravagantes y ruidosas que luego caracterizarían las evocaciones típicas en la música de los siglos XIX y XX, culmina en un lamento compuesto por el más grande de los compositores franceses del Grand Siècle que visitó España: Henry Desmarets, que trajo a la península la formalidad y el refinamiento del Ballet de Cour y de la Tragédie-Lyrique al servicio de Felipe V, pero que fue rápidamente reemplazado por la mayor extroversión de la música italiana.

À l’Espagnole constituye de esta forma una banda sonora imaginaria para un delicado paseo a la orilla del Tajo, donde zarabandas y pasacalles se escuchan a lo lejos, sin castañuelas, y con un distintivo acento francés.