Cultura

LA ENTREVISTA

Espido Freire: “Me interesa el lado oscuro, las complejidades psicológicas que tenemos”

La escritora vasca, ganadora del premio Planeta en 1999, se encargó de dar el pregón de la Feria del Libro de Jaca

Espido Freire, en el Ayuntamiento de Jaca.
Espido Freire, en el Ayuntamiento de Jaca.
Ricardo Grasa

Espido Freire visitó esta semana la 23ª Feria del Libro de Jaca en plena madurez literaria. “Tengo la impresión de tener una voz propia y un entorno consolidado. Me encuentro a gusto y creo que es momento de disfrutar de lo que tengo”, aseguró la bilbaína, que a sus 48 años atraviesa “una cierta estabilidad y una serenidad que me llevan hacia donde quería”.

Desafíos no le faltan a uno de los rostros más reconocibles de las letras españolas. “Estoy trabajando en un proyecto audiovisual de ficción sonora, la redacción de una novela y el último proceso de un ensayo”, avanzó, a su paso por Jaca, asegurando que en su carrera “hay una inercia que en los últimos años se ha consolidado y es la de combinar géneros”.

Sobre los asuntos que aborda en sus obras, Espido Freire señaló que “hay temas recurrentes que se convierten casi en obsesiones personales”. “En mi caso, eso tiene mucho que ver con lo que ocultamos”, comentó, destacando “desde la salud mental hasta la hipocresía, pasando por una historia del pasado que nos ha fragmentado”. “Son temas que aparecen desde mi primer libro y creo que no me van a abandonar”, agregó.

Me interesa el lado más oscuro del ser humano y por tanto, las complejidades psicológicas que tenemos”, continuó la escritora, que también se propone poner en valor “la voz femenina al indagar en una historia”.

Actualmente, “hay una herramienta muy útil para los autores y son las redes sociales”, según declaró Espido Freire, definiéndolas como “una brújula para saber casi minuto a minuto los intereses de una población”. “La vida es mucho más que las redes sociales, pero son significativas”, puntualizó la escritora, que es muy activa en Twitter, Facebook o Instagram.

Por otro lado, lamentó “la radicalización de una sociedad muy polarizada y la irrupción de totalitarismos que creíamos olvidados”. “El eco que eso tiene en una sociedad que considerábamos occidental y civilizada es algo que tanto para otros autores como para mí es una preocupación constante”, afirmó.

Con 25 años, Espido Freire se convirtió en la ganadora más joven del premio Planeta. La obra que le catapultó a la fama fue Melocotones helados. “Lo leo cada pocos años y ha envejecido bastante bien”, apuntó, explicando que “en 2019 se hizo una revisión en profundidad y no se cambió nada”. “Es un libro extrañamente completo”, añadió, “y de los que mejor han aguantado el paso del tiempo, junto a mi primera obra, Irlanda”.

Para la autora fue la sexta visita a Jaca, donde dejó su huella en 2002 al participar en un libro colectivo sobre la patrona local, santa Orosia. “Aquí estaremos dentro de otros 20 años, cuando nos llamen o hagamos falta”, indicó, satisfecha de “salir de los circuitos establecidos”. Además, “en Jaca, tiene todo el sentido esta feria; es una localidad bien provista de librerías y con una Biblioteca absolutamente viva”, dijo, concluyendo que “las ferias del libro gozan de buena salud y, tras la pandemia, lejos de acabarse, van a continuar implantadas”.