Cristina Martínez: “En este entorno, en el que no hay ruidos, puedes desconectar de todo lo demás”

“La idea es acercar la música a la gente en un lugar diferente donde no haya prácticamente huella humana”, así describe Cristina Martínez el objetivo del primer festival Con la música a otra parte que se celebra el sábado día 3 en las inmediaciones de la localidad jacetana de Ara, en un acogedor enclave rodeado de encinas y boj, “a unos 15 minutos del pueblo a donde se llega sin muchas complicaciones por una pista bastante llana y en la que se han creado varios puntos de observación interesantes para ser más consciente del camino que recorres hasta el lugar del festival”, apunta la coordinadora de la cita.

Cristina Martínez revela que la naturaleza es su medio, como guía de Baños de Bosque que es. Es decir, dirige un tipo de terapia hecha en la propia naturaleza para el estrés y la ansiedad, y “quería llevar allí la música puesto que puede aportar excitación por todos los sentidos o calma, si te sientas bajo un árbol a escuchar”. En realidad, apunta a que “este festival está un poco mezclado con la dinámica del baño de bosque”.

En este sentido, la coordinadora explica que “en este entorno, rodeado de verde, sin ruidos, a parte del que generemos allí, es para sentirte un poco más libre, que es lo que te ofrece la propia naturaleza, puedes desconectar de todas las demás cosas”.

Y esa desconexión se llevará a cabo a través de artes diferentes, puesto que incorporan otro tipo de representación artística como “telas acrobáticas en un roble con música en directo o el arte de la oscense Silvia Cored que hará una instalación fija de la que se podrá disfrutar con todos los sentidos, pero no puedo desvelar más”, apostilla Cristina Martínez.

“No podría destacar nada de los actos, es complicado porque hay cosas muy variadas para gustos diversos, cualquiera se sentirá identificado”, confiesa, puesto que se incluye un amplio programa de actos que van desde un espectáculo juglar familiar a la actuación de Carmen París, pasando por Killo Lobo o Paso Cebra.

Por otro lado, insiste en que “es un escenario sin nada y habrá servicios mínimos, como un baño seco o una barra de bebidas, pero la idea es dejar la mínima huella, por eso es necesario llevar calzado adecuado, linterna para la vuelta y comida”.