Cultura

la entrevista

Copiloto: “Me estoy interesando mucho por la música de sonidos”

El músico ha sido uno de los más laureados en los Premios de la Música Aragonesa

Javier Almazán es Copiloto.
Javier Almazán es Copiloto.
Raquel Povar.

Copiloto, nombre artístico del músico oscense Javier Almazán, quien ayer ofreció un exitoso concierto en Azanuy, enmarcado en el Festival SoNna Huesca 2022, ha sido uno de los más laureados en la última gala de los Premios de la Música Aragonesa al recibir dos galardones: Mejor Canción, por El amor y el mundo, Mejor Videoclip, por Tu universo controlado.

Una cita que Almazán considera “una celebración anual, que me gusta mucho”, que se convierte, comenta, en un “sarao que montas con los colegas”. En este sentido, desvela a este periódico que “para mí estos son premios que te tocan un poco” y resalta que “lo más bonito fue el reencuentro y, en mi caso, poder compartirlo, con mis hijos y mi pareja, pero también el tocar otra vez un poco eléctrico”, puesto que actuó en la gala junto a la zaragozana Erin Memento, “porque llevo una gira muy acústica -puntualizó-, y me apetecía meter un poco de caña”.

Sobre el tema premiado como Mejor Canción desveló que “es una canción de renacer”, de la que explica a este diario que “me rondaba la melodía, los acordes y la armonía durante mucho tiempo, porque cuando la escribí estaba pasando un momento de ver un poco la luz después de atravesar un túnel muy oscuro y muy largo, y trata de estar en los sitios en vez de pasar por los sitios y por eso es la que abre el disco, es la más representativa del espíritu que yo quería transmitir en ese momento”. En cuanto a la aceptación que ha tenido, comenta que “cuando escribes sobre cosas cercanas, en realidad, son muy generales, cualquier persona se ha podido sentir identificada, no soy el único que ha salido de un momento malo”.

Su futuro pasa por la experimentación musical, advierte. Asegura que “indudablemente reconocimientos como este es un impulso para seguir, porque aunque no sean necesarios para seguir, sí son una alegría”. Así que con este impulso y tras el concierto de ayer, que pone fin a la gira de Abrazos salvavidas, abre un nuevo momento para trabajar en “nuevas cosas, nuevos sonidos, con otras gente y, a la vez, con mi proyecto como Copiloto”. Confiesa que “me estoy interesando mucho por la música de sonidos, de naturaleza, más ambiental, trabajar con la voz y el cuerpo”.