Cultura

ANIVERSARIO

Un emotivo acto recuerda, en Aínsa, los años de ‘Andalán’

Una mesa redonda con parte del equipo del periódico centró la jornada, que contó con el estreno de un documental

Asistentes a la proyección del documental, ayer tarde en Aínsa.
Asistentes a la proyección del documental, ayer tarde en Aínsa.
R. B.

La Torre del Castillo de Aínsa se convirtió ayer en el epicentro de la celebración del cincuenta aniversario del periódico aragonés Andalán. Una publicación que fue imprescindible para recuperar la identidad aragonesa frente a los oficialismos en plena transición a la democracia, puesto que, cabe recordar, como se puso ayer sobre la mesa, que este periódico nació en 1972, en el momento en que emergían varias iniciativas transformadoras con claros planteamientos descentralizadores.

Un pequeño fragmento de las palabras que el fundador y director de Andalán, Eloy Fernández Clemente, pronunció en Aínsa durante la presentación de este periódico hace cincuenta años dio inicio a un emotivo encuentro donde destacadas personalidades del equipo de la publicación se dieron cita. Así, tras escuchar este audio, el historiador Ánchel Conte, miembro del equipo fundador; la directora de Andalán entre 1981 y 1982, Lola Campos; el periodista radiofónico Plácido Serrano y el escritor y periodista Luis Alegre , ambos y colaboradores de Andalán, protagonizaron una mesa redonda moderada por el catedrático y director del Instituto de Estudios Altoaragoneses (IEA), organizador de la cita jornada junto al consistorio sobrarbense, Alberto Sabio Alcutén, bajo el título Entre el deseo y la realidad: el legado de Andalán, donde se analizó el legado transmitido por este periódico, a través de sus vivencias personales, y se debatió sobre el papel de la prensa durante la transición a la democracia en España.

Los ponentes echaron la vista atrás para poner sobre la mesa la necesidad de esta publicación en su momento. En este aspecto el periodista Luis Alegre explicó a DIARIO DEL ALTOARAGÓN que había “toda la necesidad del mundo” de ponerlo en marcha porque “aportó una mirada a la vida de Aragón que hasta entonces nadie había ejercido. Desde un insólito lugar intelectual, cultural y mental, hizo aflorar y potenció un Aragón que andaba camuflado, escondido, arrinconado” e hizo hincapié en que la sociedad aragonesa sin esta publicación “sería, qué duda cabe, una sociedad bastante más chusca, débil, pobre, reaccionaria, clasista, ignorante, atrasada. Y, entre otras muchas cosas, sería una sociedad que se conocería y se querría muchísimo menos. Andalán contribuyó enormemente a disparar la autoestima de los aragoneses. Todo sería mucho peor”.

Ante lo cual, Plácido Serrano, que confesó que su colaboración en Andalán, de la mano de Agustín Sánchez Vidal y José Luis Rodríguez, “que firmábamos como dioptrías tres”, había sido “una de las aventuras más apasionantes que he vivido y eso que en esos primeros años de los setenta las aventuras se multiplicaban”, recordó a este diario que es necesario para analizar Andalán tener en cuenta lo que era el periodismo en aquella época y, entre otras cosas, subrayó que “se dijo adiós a Amanecer y al Noticiero, mientras nacía Aragón exprés, que tenía de corresponsal a Sender, y en Huesca, por ejemplo, desaparece Nueva España hasta que nace DIARIO DEL ALTOARAGÓN, había un esfuerzo común, nacen colectivos periodísticos muy interesantes”. Serrano también advirtió que “Andalán era ejemplo de una publicación de izquierdas, de lucha contra el caciquismo en defensa de la cultura y la historia, en una tierra muy despegada a la hora de reclamar lo suyo, exceptuando la palabra trasvase, que es la primera gran reivindicación de Aragón”.

Y a pesar de que todos los ponentes resaltaron “la maravillosa ocasión de celebrar un periódico que fue mucho más que un periódico y que ocupa un lugar de honor en la historia de Aragón de la segunda mitad del siglo XX”, como definió Alegre, añadieron que “cuando desapareció Andalán, desapareció del todo”, según palabras de Serrano, porque es diferente la versión de Andalán digital, que resucitó en 2009, y se enfrenta a un futuro desconocido.

Sabio dirigió una charla en la que se habló de cómo Andalán ayudó a recuperar una identidad aragonesa más moderna y dinámica, distinta de los oficialismos varios. A lo que también contribuyó, como apuntó el director del IEA, “la canción de autor, con Labordeta, Carbonell, La Bullonera y otros. Y también el florecimiento editorial de temas aragoneses como los fueros, el mudéjar, Goya, Costa, Sender, Gracián, Cajal, los exiliados... Todas estas cuestiones cohesionaban sentimientos comunes y se convirtieron en pegamento social”.

Muy emocionante fue también la proyección del estreno del documental de Ignacio Pardinilla Una lavadora en el Olimpo: 50 años de Andalán que precedió a la actuación del Grupo Folclórico Biello Sobrarbe.